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BUENOS AIRES.- La Corte Suprema de Justicia de Argentina declaró hoy la constitucionalidad de la Ley de Medios que fue aprobada hace cuatro años por el Congreso, lo que representó una derrota para el Grupo Clarín en su confrontación contra el gobierno.
Con el fallo de la Corte, el kirchnerismo logró uno de sus principales triunfos políticos en la década de gobierno que lleva en Argentina al vencer al grupo Clarín en la larga guerra que mantuvieron por la Ley de Medios.
La Corte Suprema de Justicia declaró la constitucionalidad de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, mejor conocida como Ley de Medios, lo que obligará al multimedios Clarin, el grupo informativo más importante, a modificar por completo su estructura.
La decisión puso fin a una pelea que comenzó en 2008, cuando Clarín dio por terminada la alianza que había mantenido hasta entonces con el ex presidente Néstor Kirchner (2003-2007) y su sucesora, Cristina Fernández, y se convirtió en el principal medio opositor.
El convenio político entre el kirchnerismo y el poderoso emporio mediático había permitido beneficios empresariales como la prórroga de licencias de radio y de televisión y la fusión de dos empresas de cable en favor de Clarín.
Una vez iniciado el conflicto, todas las estaciones de radio, canales de televisión abierta y por cable y medios impresos de Clarín emitieron sólo información negativa respecto al gobierno y respaldaron a toda aquella figura pública que criticara al kirchnerismo.
La presidenta Fernández no se amedentró y, en marzo de 2009, anunció de manera sorpresiva que enviaría una histórica iniciativa al Congreso para anular la Ley de Radiodifusión, la cual fue creada por la dictadura militar en 1980 y que seguía vigente.
La guerra se encarnizó todavía más entre un gobierno que denunciaba en voz alta que "Clarín miente" y se enfrentaba por primera vez a un multimedios acostumbrado a influir en la elección de dirigentes políticos y en decisiones de gobierno.
Pese a la presión mediática, el kirchnerismo logró que el Congreso aprobara la Ley de Medios en 2009, pero su aplicación fue frenada durante estos cuatro años gracias a una serie de amparos judiciales interpuestos por Clarín.
La pelea fue encarnizada: hubo marchas a favor de la ley, audiencias públicas de debate tanto en el Congreso como en la Corte, fallos a favor y en contra de Clarín y múltiples retrasos judiciales, hasta que la última decisión la tuvo que tomar la Corte Suprema.
También hubo episodios deplorables, como la disputa para descubrir si los hijos adoptivos de la dueña de Clarín, Ernestina Herrera de Noble, eran hijos de víctimas desaparecidas en la dictadura, lo que se descartó tras humillantes procedimientos judiciales.
En respuesta a la permanente campaña negativa de la prensa opositora encabezada por Clarín, el gobierno optó por financiar sus propios medios oficialistas, los cuales nunca tuvieron impacto ni pudieron marcar la agenda de la opinión pública.
Sin embargo, la victoria llegó al kirchnerismo este martes, con una decisión dividida de la Corte Suprema que revierte el pesimismo que enfrentaba el oficialismo después de los resultados de las elecciones legislativas del pasado domingo.
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