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Pedro Sánchez logra la investidura como presidente de España

La mayoría alcanzada por Sánchez permitirá un gobierno de coalición entre su Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Unidas Podemos, algo que no ocurría desde el regreso de la democracia.

El Pleno del Congreso de los Diputados de España otorgó este martes con 167 votos a favor, 165 en contra y 18 abstenciones, la investidura a Pedro Sánchez.

En la sesión, el candidato propuesto por el Rey superó la mayoría simple que exige la Constitución en esta segunda vuelta, de acuerdo con el Congreso español.

El Pleno de la 14 Legislatura se reunió en la tercera jornada de la sesión de investidura de Pedro Sánchez, convocada por la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, al no haber obtenido el candidato la mayoría absoluta necesaria para ser investido presidente del Gobierno en una primera vuelta.

El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Sánchez liderará una coalición izquierdista junto con el partido Unidas Podemos, como socio menor.

Sánchez necesitaba la promesa de votos o la abstención de una serie de partidos más pequeños para ser investido como presidente. Sus partidarios en el Congreso estallaron en júbilo cuando se anunció el resultado de la votación.

El cerrado margen de la victoria ya está generado dudas sobre cuánto tiempo durará el Gobierno de coalición, ya que sus políticas requieren aprobación parlamentaria. El periodo oficial de gobierno es de cuatro años.

Los gobiernos de coalición son comunes en Europa, pero es el primero de España desde que el país regresó a la democracia en 1978, tres años después de la muerte del dictador Francisco Franco.

"En España va a haber una coalición progresista, porque así lo han decidido los españoles y la mayoría parlamentaria", dijo Sánchez antes de la votación.

Sánchez lleva desde principios del año pasado como presidente en funciones.

Tras la renuncia del presidente del gobierno erspañol, Mariano Rajoy, en 2018, por corrupción, los socialistas ganaron dos elecciones generales consecutivas el año pasado, pero sin conseguir la mayoría parlamentaria necesaria para formar gobierno.

La atención se centró en el acuerdo de abstención alcanzado con el partido catalán Esquerra Republicana de Catalunya, uno de los grupos que aspiran a la independencia de Cataluña y que tiene 13 escaños en la cámara nacional. La mayoría de los partidos de oposición arremetieron contra Sánchez por pactar con partidos que quieren fragmentar España.

La iniciativa independentista en Cataluña ha abierto la mayor crisis política en España en varias décadas.

Los socialistas defendieron el acuerdo, afirmando que la crisis catalana debe resolverse con negociaciones, algo que han acordado hacer con ERC.

Sánchez se presentó el domingo a una primera votación de investidura que requería una mayoría absoluta de 176 parlamentarios, pero no consiguió apoyo suficiente.

La legislación española contempla una segunda votación en la que bastaría una mayoría simple, más votos a favor que en contra, para investir al nuevo presidente.

El rey Felipe VI, jefe del Estado, encargó a Sánchez buscar la formación de un gobierno tras los comicios del 10 de noviembre, en los que los socialistas fueron los más votados pero consiguieron solo 120 de los 350 escaños del Congreso de los Diputados, la Cámara baja.

Durante el debate de investidura, la derecha y extrema derecha cargaron contra Sánchez por llegar al poder apoyado por los catalanes.

El líder del Partido Popular (PP), Pablo Casado, lo acusó de poner el futuro de España en manos de "terroristas y golpistas".

A su vez, Santiago Abascal, jefe del partido de extrema derecha de Vox, dijo que Sánchez quiere "copresidir un gobierno ilegítimo porque de la mentira y el fraude brutal a los españoles sólo puede nacer la ilegitimidad".

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