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Australia del Sur ha contenido un brote del nuevo coronavirus y aliviará sus estrictas restricciones de confinamiento, anunció el primer ministro del estado.
"Todavía no estamos fuera de peligro", enfatizó a los periodistas el primer ministro de Australia del Sur, Steven Marshall, este sábado en Adelaida.
"El consejo de expertos en salud que hemos recibido es que todavía estamos gestionando un brote muy peligroso", agregó.
Se han vinculado al menos 26 casos de COVID-19 a un brote, y se detectó una nueva infección en las últimas 24 horas después de que se realizaron 19 mil pruebas. Cerca de 5 mil 400 personas que han sido identificadas como contactos cercanos con los del grupo infectado fueron puestas en cuarentena.
El estado se vio sumido en uno de los confinamientos más estrictos del mundo desde el jueves después de que rastreadores de contactos informaron que un hombre se había infectado después de comprar una pizza para llevar.
No obstante, después aclararon que la persona infectada les mintió y en realidad era un empleado del restaurante donde había estado en contacto cercano con otro trabajador infectado durante varios turnos.
El comisionado de policía Grant Stevens dijo este sábado que el trabajador infectado de una pizzería, quien ya fue puesto en cuarentena, es un hombre español de 36 años en Australia con visa de estudiante. Los detectives estaban investigando circunstancias relacionadas con la tienda, añadió.
El caso, y un brote más severo en el vecino estado de Victoria que provocó un cierre de tres meses en Melbourne, muestran que se requiere una vigilancia continua para controlar el virus SARS-CoV-2, incluso en una nación que se ha librado de la escala de infecciones y muertes experimentadas en Europa y Estados Unidos.
El cierre de Australia del Sur comenzó el jueves y originalmente estaba programado para durar seis días. La prohibición de hacer ejercicio al aire libre y pasear perros se levantó el viernes después de que se revelaran las circunstancias en torno al trabajador de la pizzería.
El estado de 1.7 millones de personas, distribuidas en una masa de tierra cinco veces mayor que Reino Unido, había erradicado en gran medida la transmisión comunitaria del patógeno después de una cuarentena nacional a principios de este año.
El brote comenzó después de que un limpiador en un hotel utilizado para aislar a los viajeros extranjeros fue expuesto al virus.