LA HABANA.- El gobierno y la guerrilla de las FARC de Colombia se comprometieron ayer en La Habana a hacer cumplir un acuerdo para resarcir a las cientos de miles de víctimas que ha dejado el conflicto armado en el país, al que calificaron de único de su tipo en la historia nacional.
"Con el acto de hoy (ayer) comienza a aparecer el rostro de la paz", afirmó el jefe de la delegación del gobierno, Humberto de la Calle, luego de que los garantes de Cuba y Noruega leyeran el acuerdo del punto cinco de la agenda que las partes negocian en la capital cubana desde hace más de tres años.
El documento incluye la creación de un Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición, el cual, según explicaron los garantes, parte del hecho de reconocer a las víctimas como ciudadanos con derechos.
En tanto, el representante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Iván Márquez, aseguró que con este convenio se cumple con el objetivo de poner a las víctimas del conflicto en el centro de las negociaciones y destacó la integralidad de la jurisdicción especial de justicia, anunciada el 23 de septiembre y completada ahora.
"Este es el primer acuerdo alcanzado en Colombia que no se ha cerrado con una amnistía general", enfatizó Márquez, tras señalar que también por primera vez las organizaciones de víctimas podrán presentar informes ante las instituciones creadas.
AMENAZAS DE MUERTE
En el acto de firma del documento, al que asistió el canciller cubano Bruno Rodríguez, habló a nombre de las diez víctimas presentes Jineth Bedoya, quien celebró que ambas partes hayan encontrado el camino para reconocer a los afectados por la guerra.
Añadió que el respaldo de las víctimas al diálogo no quiere decir que renuncien a la justicia y recordó que muchas de las 60 de ellas que han viajado a La Habana durante las negociaciones han recibido amenazas de muerte que no están siendo investigadas.
Ahora queda por negociar un cese del fuego bilateral y definitivo. De la Calle dijo que una comisión técnica ya está trabajando en ese aspecto y consideró que cuando se retome el diálogo en enero se podría avanzar en el tema, el último pendiente para la firma de un acuerdo general de paz.
En su opinión, se mantiene la fecha del 23 de marzo dada por el presidente Juan Manuel Santos en septiembre pasado en La Habana, como la que marcaría el fin de las negociaciones. Sesenta días después de firmado el acuerdo, las guerrillas deben deponer las armas.
Desde Colombia, Santos dijo que el acuerdo sobre víctimas era "tal vez, el más importante" en la agenda de los diálogos para la paz. "Hoy es un día muy especial por el significado que tiene el acuerdo anunciado en La Habana", aseguró el mandatario.
"Nunca antes estuvimos tan cerca de lograr un acuerdo definitivo", agregó en su cuenta de Twitter.
Previamente, en una declaración conjunta en La Habana, las partes señalaron que este pacto constituye un "paso fundamental" para la construcción de una paz estable y duradera y para poner fin a un conflicto armado que ha durado más de medio siglo.