El secretario de prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, se negó este lunes a explicar la explosiva declaración del presidente Donald Trump acerca que el expresidente Barack Obama ordenó que lo vigilaran.
Spicer no aclaró si Trump vio personalmente pruebas que sustentaran su afirmación, o si había basado su acusación en un segmento de un programa de radio y un artículo publicado por Brietbart News, sitio web conservador alguna vez dirigido por Stephen Bannon.
El vocero presidencial estadounidense no explicó si Trump acusaba a su predecesor de violar la ley, y tampoco si el mandatario estadounidense aceptaría los resultados de una investigación del Congreso que solicitó sobre su afirmación infundada.
"Voy a dejar que el tuit hable por sí mismo", dijo Spicer.
No obstante, aunque se negó a ofrecer evidencia que respaldara la acusación, Spicer secundó la declaración de Trump al decir que "no había duda de que algo pasó".
"La pregunta es si fue vigilancia, una escucha telefónica, o lo que haya sido", finalizó.
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