Uno de los cardenales más conocidos en Francia deberá defender las acusaciones de no haber denunciado a un sacerdote al que le permitió permanecer en su puesto a pesar de haber aceptado cometer actos pedófilos.
La Conferencia de Arzobispos de Francia informó el sábado que habría "total cooperación" por parte del cardenal Philippe Barbarin.
La fiscalía de Lyon le entregó a Barbarin y otras cinco personas cargos preliminares la semana pasada por no haber denunciado un crimen y poner en peligro a otros en un caso que data de 1991 — antes de que Barbarin fuera nombrado cardenal de Lyon. Dijo que estaba convencido que el sacerdote se había reformado entre el 2007 y 2008, cuando se conocieron, y le permitió quedarse. El sacerdote fue destituido el año pasado después de que las víctimas, ahora adultos, hablaran de los abusos.
Barbarin niega haber "encubierto" alguna vez actos pedófilos de los sacerdotes.
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