LA HABANA.- Los cancilleres de los países miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA) iniciaron hoy en La Habana la decimoquinta sesión de su Consejo Político para fijar posturas sobre la situación en Venezuela, según declaró el secretario general del organismo, el boliviano David Choquehuanca.
Asisten al encuentro los representantes de los once países miembros del bloque: Cuba, Venezuela, Antigua y Barbuda, Bolivia, Dominica, Ecuador, Nicaragua, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, San Cristóbal y Nieves, y Granada.
También están presentes en La Habana, como invitados, Haití y Surinam, así como el canciller de El Salvador, Hugo Martínez, quien afirmó que en la cita se evaluarán "los posibles escenarios de salida a la crisis de Venezuela" y precisó que su país propondrá que el Vaticano y el papa Francisco dinamicen el proceso de diálogo iniciado en ese país sudamericano.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien llegó anoche a la capital cubana, no participó en la sesión de apertura del Consejo.
Al inaugurar el encuentro, el ministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, dijo que el objetivo esencial de la cita es enfrentar las amenazas que existen contra Venezuela.
"Hemos sido testigos de las componendas oscuras de la Organización de Estados Latinoamericanos (OEA) y "de la actuación indigna" de su Secretario General (Luis Almagro), precisó.
Añadió que "pareciera que existen dos Venezuela", una, la real y "otra falsa y malvada fabricada por la siempre servil OEA".
El Consejo Político del ALBA debe ratificar la Declaración Final de la decimocuarta cumbre extraordinaria de la organización, realizada en marzo pasado en Caracas, la cual fue calificada por Rodríguez de "guía para la acción" para enfrentar "la arremetida de las oligarquías y el imperialismo" contra los gobiernos de izquierda en América Latina.
Los reunidos en La Habana también intercambiarán sobre otros temas de importancia regional, como la búsqueda de soluciones prácticas para ampliar el fondo para los migrantes.
El ALBA fue creada en 2004 por los entonces presidentes de Cuba y Venezuela, Fidel Castro y Hugo Chávez, como una alternativa a los tratados de libre comercio que promovía el gobierno de Estados Unidos.
De acuerdo con su carta fundacional, el ALBA se basa en la solidaridad regional y en la complementación económica.