Reuters
John Brennan, nominado del presidente Barack Obama para dirigir la CIA, dijo que no intentó detener el ahogamiento simulado, una técnica de interrogación catalogada como tortura, al enfrentar cuestionamientos del Congreso sobre ese tema, filtraciones de seguridad y el uso de aviones no tripulados.
Los legisladores interrogaron a Brennan sobre las controvertidas tácticas de contraterrorismo usadas cuando él era funcionario de la CIA durante la presidencia de George W. Bush y en su actual rol de asesor de contraterrorismo de Obama.
Brennan había dicho que se opuso a las duras técnicas en interrogatorios cuando trabajaba en la CIA. Pero en la aparición ante el Comité de Inteligencia del Senado para su audiencia de confirmación, reconoció que no intentó detener el programa y que no estaba a cargo del mismo.
En tanto, los demócratas le preguntaron repetidamente a Brennan sobre el uso de aviones armados no tripulados, conocidos como drones.
Redoblaron la demanda de que la Casa Blanca les dé acceso a más documentos legales que apuntalan su posición de que Obama puede ordenar ataques letales fuera del país contra ciudadanos estadounidenses sospechosos de actividad terrorista.
Brennan, de 57 años, señaló que el acceso debe ser limitado por la naturaleza "excepcional" del tema. El funcionario ha tenido un papel central en el control de la política de aviones no tripulados en el gobierno de Obama.