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Boy Scouts de EU, en bancarrota por acusaciones de abuso sexual

El grupo está creando un fondo para compensar a las víctimas, aunque reconoce que esto no puede deshacer el abuso.

La organización Boy Scouts de América está buscando protección por bancarrota para hacer frente a una creciente ola de reclamos vinculados al abuso sexual de niños en sus filas.

El grupo se presentó en Delaware este martes bajo el Capítulo 11 del código de bancarrota de Estados Unidos, que permite a la organización seguir operando mientras elabora un plan para pagar sus deudas y diseñar un plan de recuperación.

Los documentos judiciales enumeraron las responsabilidades por hasta mil millones de dólares y activos de hasta 10 mil millones. El grupo con sede en Irving, Texas, dijo que está creando un fondo fiduciario para compensar a las víctimas.

"La BSA se preocupa profundamente por todas las víctimas de abuso y se disculpa sinceramente con cualquiera que haya sido perjudicado durante su tiempo en el Movimiento Scout", indicó Roger Mosby, director ejecutivo, en un comunicado.

"Si bien sabemos que nada puede deshacer el trágico abuso que sufrieron las víctimas, creemos que el proceso del Capítulo 11, con la estructura del Fideicomiso propuesta, proporcionará una compensación equitativa a todas las víctimas mientras se mantiene la importante misión de la BSA".

'Vista gorda '

Los Boy Scouts son el grupo más nuevo sin fines de lucro en quiebra después de las acusaciones de que hicieron la 'vista gorda' ante el abuso sexual generalizado de niños bajo su cuidado. USA Gymnastics y más de 20 diócesis de la Iglesia Católica buscaron protección judicial después de enfrentar reclamos similares.

La organización podría buscar adoptar tácticas utilizadas por las corporaciones y la iglesia para proteger a sus 261 consejos locales de reclamos que, según documentos judiciales, podría alcanzar unos mil 700 casos según lo que se conoce hasta ahora. El grupo señaló en su declaración que los consejos locales no se han declarado en bancarrota.

El Wall Street Journal estimó anteriormente que los consejos locales mantienen 3 mil 300 millones de dólares en activos, citando declaraciones de impuestos para casi 400 organizaciones sin fines de lucro registradas bajo el 'manto' de Boy Scouts ante el Servicio de Impuestos Internos.

En un carta de disculpa a las víctimas, Jim Turley, presidente nacional de los Scouts, reconoció el fracaso de la organización para proteger a los niños. También alentó a las víctimas a presentar reclamos y añadió que se está ofreciendo asesoramiento.

Reclamos masivos

Turley aseguró que estaba "realmente desconsolado" porque los miembros se vieron perjudicados, "indignados" por los depredadores que cometieron los actos y "también indignados de que hubo momentos en que voluntarios y empleados ignoraron nuestros procedimientos o perdonaron transgresiones que son imperdonables".

Organizaciones que enfrentan reclamos individuales masivos, como el fabricante de opiáceos Purdue Pharma y las diócesis católicas, han recurrido a la bancarrota porque proporciona un proceso controlado para resolver una gran cantidad de demandas mientras les permite mantener la mayor cantidad de activos posible.

Tales afirmaciones han sido crecientes. Siete estados y el distrito de Columbia aprobó leyes en 2019 que suspenden el límite de tiempo para presentar demandas civiles por abuso sexual, lo que se suma a aproximadamente media docena que ya tenían los llamados estatutos de ventana. Una declaración de bancarrota podría provocar un cortocircuito en esas leyes al establecer un plazo final para las reclamaciones.

La organización Boy Scouts se fundó en 1910 y hasta 2020 tenía unos 2.2 millones de miembros. Pero las crecientes demandas han agotado sus finanzas. El grupo gastó más de 150 millones de dólares en acuerdos y otros costos legales entre 2017 y 2019, lo que lo obligó a aumentar las tarifas, mientras que la membresía ha disminuido.

Los Scouts se enfrentan a cerca de 275 demandas en tribunales estatales y federales y los abogados de víctimas de abuso han proporcionado información sobre cerca de mil 400 demandas más que aún no se han presentado, puntualizó la organización en documentos judiciales este martes temprano. Alrededor del 90 por ciento de las denuncias provienen de abusos ocurridos hace más de 30 años, expuso la organización.

El grupo sufrió otro golpe a principios de 2020 cuando uno de sus mayores partidarios, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, comenzó su propia organización juvenil y sacó a 400 mil miembros de Scouts.

Los Scouts contrataron a Alvarez & Marsal North America como su asesor financiero y a Sidley Austin como asesor de bancarrota, según documentos judiciales. La presentación también incluyó una lista de las 25 firmas de abogados que representan el mayor número de demandas por abuso.

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