Bolsonaro se mesura a tres días de las elecciones

Alrededor de 147.3 millones de brasileños están convocados a las urnas este domingo para elegir entre Jair Bolsonaro, excapitán del ejército, quien realizó su campaña con frases racistas, misóginas y homofóbicas, y Fernando Haddad, del Partido de los Trabajadores (PT), cuyo máximo líder se encuentra en la cárcel por corrupción.

En las última semana, Bolsonaro se ha dedicado a recibir en su residencia a parlamentarios, empresarios, alcaldes y líderes que puedan garantizarle la gobernabilidad, de ganar las elecciones. También se ha retractado de varias de sus posturas, como sacar a Brasil del Acuerdo de París y de su recelo contra los homosexuales.

Mientras Haddad ha realizado una intensa campaña en busca de votos. "Vamos a trabajar hasta el sábado para evitar lo peor para Brasil y crear un frente contra Bolsonaro", señaló.

Pese al tufo fascista de su campaña, el candidato del Partido Social Liberal (PSL) tiene el apoyo del 57 por ciento del electorado, frente a a 44 por ciento de Haddad.

Parece la crónica de una derrota anunciada para los petistas y sectores de izquierda, que permitiría a Bolsonaro su arribo al Palacio de Planalto, el apodado el "Trump brasileño".

La operación Lava Jato, del fiscal Sergio Moro, la mayor operación en la lucha contra la corrupción en la historia del país, que llevó a Lula a la cárcel y a otros políticos ligados al PT, constituyó un factor en favor de Bolsonaro y el PSL.

Sus controversiales posturas sobre temas sociales y políticos le han ganado el apoyo de millones de brasileños cansandos de la corrupción, así como repudio y grandes movilizaciones en su contra, como la de mujeres del 29 de septiembre.

A principio de ese mes fue apuñalado en un mitin, lo que hizo que no participará en los debates por prescripción médica.