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El rey de España se lanza contra las autoridades catalanas y pide unidad

Felipe VI dio un discurso televisado en el que criticó a la Generalitat dos días después del referéndum independentista que, según la Justicia española, es ilegal.

El rey de España, Felipe VI, se lanzó este martes contra las autoridades catalanas, dos días después de celebrar un referéndum independentista que ha sido catalogado como ilegal por la justicia española.

El rey dijo que la Generalitat ha actuado al margen de la ley y de la democracia, y que pretende "quebrar la unidad de España".

Han tomado decisiones que "demuestran una deslealtad inadmisible a los poderes del Estado (...) han socavado la armonía y convivencia de la sociedad catalana", señaló en un discurso televisado.

Mientras daba el discurso, gente en las calles de Cataluña que protestó con una huelga por la intervención policial durante el referéndum, hizo un 'cacerolazo'.

Tras el referendo en el que civiles fueron atacados por la guardia civil, el monarca reconoció que su país está viviendo momentos graves para la democracia. 

Felipe VI dijo que se requiere el firme compromiso de todos, y que es responsabilidad de los legítimos poderes asegurar el orden constitucional, la vigencia del Estado de Derecho, y respeto al autogobierno de Cataluña, basado en la Constitución.

Reiteró que en la "España que deseamos, estará también Cataluña".

Tres años después de ascender como monarca, Felipe VI se enfrenta a un momento decisivo que los observadores están comparando con el golpe militar que intentó derrocar a la naciente democracia de su padre en 1981. El rey prometió mantener a España unida y dijo a los secesionistas que deben obedecer la ley.

Mientras tanto, el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, está tratando de mantener el control después de que 2.3 millones de catalanes votaron en un referéndum improvisado el domingo y de que la policía regional ignorara las órdenes de impedir la votación.

Rajoy está reflexionando si utiliza y cuándo aplicaría el artículo 155 de la Constitución española para tomar el control directo del gobierno en Barcelona.

El presidente catalán, Carles Puigdemont, prometió notificar al parlamento regional que los votantes habían optado por la independencia en el referéndum del domingo.

Eso desencadenaría un proceso que conduciría a una declaración unilateral de independencia dentro de 48 horas, pero el lunes Puigdemont esquivó la cuestión de cuándo pondría el reloj en marcha.

Con información de Bloomberg.

 
   

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