Once militares estadounidenses resultaron heridos tras el ataque con misiles realizado por Irán la semana pasada a la base aérea de Al Asad en Irak, pese a que inicialmente el Pentágono negó la existencia de víctimas, informó CNN.
El citado medio señaló que, de acuerdo con un comunicado enviado por la coalición militar liderada por Estados Unidos, los soldados fueron tratados por conmoción cerebral a causa de la explosión y aún están siendo evaluados.
Debido a esto, los efectivos de las fuerzas armadas estadounidenses fueron transportados desde la Base Aérea de Al Asad al Centro Médico Regional Landstuhl en Alemania para realizar un examen de seguimiento.
Aunque el comunicado no detalló el número de soldados heridos, un oficial militar consultado por CNN informó que fueron 11 miembros del servicio los que resultaron heridos a causa del ataque iraní.
Originalmente, tras el ataque, el Pentágono afirmó que no habían tenido bajas, pese a que el ejército de ese país define a una víctima como una persona lesionada o con una fatalidad que involucra al personal.
Al respecto, Jonathan Hoffman le dijo a CNN que en la evaluación inicial no habían detectado heridos, sino que los síntomas aparecieron días después de los ataques.
El pasado 8 de enero, Irán lanzó un ataque con misiles a bases estadounidenses en Irak como represalia por el asesinato del general iraní Qassem Soleimani.