El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró hoy en La Habana que su gobierno terminó con la violencia en ese país, al triunfar en tres procesos electorales en solo 136 días.
"Frente a los extremistas de Estados Unidos que monitorean directamente a la derecha venezolana, le hemos dado una lección de pueblo, de paz", afirmó Maduro, al referirse a las elecciones para la creación de la Asamblea Nacional Constituyente, para las gobernaciones y las alcaldías, en las cuales, según cifras oficiales, triunfó el chavismo.
Maduro, quien llegó a la capital cubana procedente de Turquía, habló en el acto por el decimotercer aniversario de la creación de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) que también sirvió de cierre a un Consejo Político extraordinario de esa organización, el cual reiteró su apoyo al gobierno venezolano "frente a las crecientes campañas internacionales".
En la declaración final del evento se reiteró el apoyo del grupo, conformado por once naciones, a "la revolución bolivariana" y el rechazo a las injerencias y presiones internacionales.
Aunque ni en la declaración del ALBA ni en el discurso de Maduro se nombró expresamente a Donald Trump, sí se hizo referencia a "la ofensiva imperialista" en la región "que ha tomado aliento con la llegada al poder en Estados Unidos de sectores extremistas" y se puso como ejemplo "el fraude en Honduras" y la "persecución" a los ex presidentes de Brasil, Inacio Lula Da Silva, y de Argentina, Cristina Fernández, entre otros.
El mandatario venezolano denunció "el bloqueo económico y financiero" impuesto a su país por Washington y denunció lo que calificó de "campaña desinformadora" orquestada por los grandes medios estadounidenses y europeos.
En la ceremonia, a la que asistió el presidente cubano, Raúl Castro, Maduro destacó el papel de Fidel Castro y Hugo Chávez como fundadores del ALBA, a la cual calificó de "poderosa alianza moral, espiritual, política, social y económica".
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