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Evacuación de Alepo es aplazada tras ataque; trasladan a 350 personas

Grupos armados incendiaron  autobuses que debían usarse para una evacuación de civiles, por lo que el régimen sirio aplazó la operación al considerar que no hay garantías de seguridad, a pesar de lo cual un contingente pudo abandonar la localidad.

La reanudación de la evacuación de civiles e insurgentes en el reducto rebelde de Alepo fue aplazada por el régimen sirio tras a un ataque de hombres armados a autobuses que evacuaban a civiles de dos ciudades chiitas proAsad.

Este domingo, una veintena de autobuses que iban a entrar en Fua y Kafraya, localidades chiitas asediadas por los rebeldes a unos 60 km al oeste de Alepo, fueron atacados e incendiados por hombres armados. El conductor de uno de los buses murió en el ataque, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

"La operación fue aplazada debido a la ausencia de garantías concernientes a la seguridad de los evacuados de las dos ciudades de Fua y Kafraya", precisó el director del Observatorio, Rami Abdel Rahman.

No obstante, unas 350 personas pudieron ser evacuadas el domingo por la noche, indicó a la AFP un responsable médico en el terreno.

"Cinco autobuses que transportaban 350 personas llegaron del este de Alepo, de los barrios asediados", indicó a la AFP Ahmad al Dbis, jefe de una unidad de médicos y voluntarios que coordinan la evacuación cerca de Khan al Assal, territorio rebelde al oeste de la metrópolis donde llegan los evacuados.


Yaser al Yusef, del grupo rebelde Nurredin al Zinki, confirmó a la AFP el aplazamiento "momentáneo" de la operación, subrayando que el incidente no tendría impacto en la reanudación de la misma.

Mientras, miles de habitantes están bloqueados en Alepo desde que la evacuación quedó interrumpida el viernes por divergencias sobre el número exacto de personas que debían salir de las dos localidades chiitas.

Hambrientas y ateridas de frío, miles de personas esperaron durante todo el día concentradas en el barrio de Al Amiriyah, punto de partida de los primeros convoyes que el jueves abandonaron la ciudad antes de que la evacuación fuera suspendida al día siguiente.

El nuevo acuerdo alcanzado entre los beligerantes, con el beneplácito de Turquía, apoyo de los rebeldes, y Rusia e Irán, aliados del régimen, había permitido la entrada de decenas de autocares "bajo la supervisión de la Cruz Roja y el Comité Internacional de la Cruz Roja", según los medios oficiales.

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