CARACAS.- La organización de derechos humanos, Amnistía Internacional (AI), exigió ayer investigar las condiciones en que se encuentra Leopoldo López, el líder opositor al gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela, luego de que denunciara ser objeto de tratos inhumanos en la cárcel militar de Ramo Verde, donde se encuentra recluido desde el año 2013.
"¡Me están torturando, denuncien!", gritó López en un video difundido el sábado por la noche, a través de su cuenta en Twitter.
Tras 24 horas de la denuncia, sus familiares y abogados no habían tenido comunicación con él. Tampoco se les permitió el ingreso al penal.
AI advirtió al gobierno de Miraflores cesar "cualquier acto que ponga en riesgo la integridad física, psicológica y la vida del preso de conciencia" y requirió se permita inmediatamente la constatación de su situación por parte de la Fiscalía General de la República y que haya acceso a sus abogados y familiares.
COMPLOT
En tanto, el presidente Maduro acusó al jefe del Parlamento, Julio Borges, y a otros líderes opositores de urdir un plan para dar un golpe de Estado y desencadenar una intervención militar de Estados Unidos. El mandatario afirmó que el supuesto complot fue "desmantelado" e incluía a Borges como líder de "una junta (de gobierno) de transición". Mencionó igualmente al vicepresidente del Legislativo, Freddy Guevara, y a la exdiputada María Corina Machado.
"La fascista criminal María Corina Machado, el perverso tuétano del fascismo venezolano Freddy Guevara, el presidente de la junta de transición, Julio Borges, y este traidor apodado El Cuadrante" están involucrados, aseveró el gobernante en su programa dominical de televisión.
A su vez, la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, advirtió que no permitirá sabotajes a los comicios de la Constituyente en el que participarán seis mil 120 candidatos. "Los derechos al sufragio no pueden ser impedidos de ninguna manera, eso es delito y vamos a actuar", dijo.
El gobernador Henrique Capriles Radonski, también opositor a Maduro, reiteró por su parte que existe un resquebrajamiento militar y descontento por la Constituyente que no ha podido ser controlado ni con el nuevo alto mando militar, designado el pasado viernes.
Ayer, el ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, encabezó el acto de transmisión de mando, tras la ausencia sin justificación de Maduro, y adelantó los planes que tiene el componente militar para frenar las protestas.
"Las fuerzas armadas tenemos que orientar los esfuerzos hacia la creación de unidades ligeras de acción especial, más letales, móviles y capaces de adecuarse a cualquier situación que se presente en el territorio nacional", expresó.
Dos días después de que Maduro asegurara que Venezuela volverá a la Organización de Estados Americanos (OEA), solo si el secretario general, Luis Almagro, renuncia a su cargo, el mandatario venezolano recibió una respuesta que propone profundos cambios políticos.
Almagro ofreció su renuncia a cambio de la libertad del país. Exigió "que se detenga el proceso inconstitucional de la Asamblea Nacional Constituyente".
Además, pidió elecciones libres, la liberación de unos 400 presos políticos, se amnistíe a los exiliados, el reconocimiento de la Asamblea Nacional y la apertura de un canal humanitario.