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Inteligencia afgana dice que líder talibán murió hace 2 años

Omar es un líder talibán que lideró una sangrienta insurgencia contra las fuerzas dirigidas por EU después de que éstas derrocaran a su gobierno en 2001; estaba muy enfermo en un hospital de Karachi y murió allí en circunstancias sospechosas.

KABUL. La principal agencia de inteligencia afgana informó que el mulá Muhammad Omar, líder talibán, murió hace por lo menos dos años.

El líder tuerto del Talibán dio refugio a la Al Qaeda de Osama bin Laden en los años previos a los ataques del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos y luego libró una insurgencia de 10 años contra las fuerzas estadounidenses que lo derrocaron en ese año.

No aparecía en público desde que huyó de la invasión al vecino Pakistán.

Abdul Hassib Sediqi, vocero del Directorio Nacional de Seguridad afgano, dijo que el mulá Omar murió en un hospital en Karachi, Pakistán, en abril de 2013. "Confirmamos oficialmente que ha muerto", dijo a The Associated Press.

No estaba claro por qué se anunciaba su muerte ahora. Ninguna fuente oficial talibana ni paquistaní respondió a las solicitudes de declaraciones.








Previamente, un agente de seguridad paquistaní que habló bajo la condición de anonimato había descartado los rumores de la muerte del mulá Omar por considerarlos una "conjetura" para interrumpir las negociaciones de paz entre el gobierno afgano y el Talibán.

Previamente, Zafar Hashemi, portavoz del presidente afgano Ashraf Ghani, dijo que el gobierno investigaba los informes sobre la muerte de Omar.

Para el viernes está prevista una nueva ronda de conversaciones entre el gobierno afgano y representantes del Talibán, a realizarse en Pakistán. Un alto funcionario del gobierno confirmó que tendrá lugar en Murree, al igual que la primera ronda.

Omar "estaba muy enfermo en un hospital de Karachi y murió allí en circunstancias sospechosas", dijo Sediqi sin entrar en detalles. Dijo que el gobierno afgano sabía de su muerte desde hacía dos años y lo había dicho públicamente en varias ocasiones.

Una fuente de seguridad paquistaní describió los rumores como "especulaciones" diseñadas para interrumpir las conversaciones de paz. La fuente declinó dar su nombre al no estar autorizado a informar a la prensa.

La muerte de Omar podría complicar el proceso de paz ya que desaparecería una figura emblemática de los insurgentes. Estos han actuado de manera colectiva, pero se cree están divididos en cuanto a continuar la guerra o negociar. Poner fin a la guerra ha sido una prioridad para Ghani desde que asumió el año pasado.

Los insurgentes han extendido la guerra desde sus baluartes tradicionales del sur y el este en la frontera con Pakistán al norte del país. Recientemente tomaron distritos remotos de la provincia de Badajshan y siguen lanzando ataques masivos a distritos en la provincia de Kunduz, situada estratégicamente en la frontera con Tayikistán.

La estrategia está extenuando los recursos militares afganos, ya que las fuerzas estadounidenses y de la OTAN pusieron fin a su misión de combate en el país a fines del año pasado.

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