MOSCÚ. El presidente ruso, Vladimir Putin, advirtió que su gobierno cambiará a un sistema de pago por adelantado en la exportación de gas a Ucrania si dicho país, embarcado en una campaña contra los separatistas prorrusos del este de su territorio, no empieza a pagar su adeudo por el suministro.
Durante la 12 sesión anual de preguntas y respuestas a su administración, el jefe del Kremlin subrayó que "podríamos hacerlo hoy, pero esperaremos otro mes", en vísperas de la reunión crucial sobre Ucrania que Moscú, Washington, la Unión Europea y el propio Kiev sostendrán en Ginebra.
En marzo, hizo notar, Ucrania no pagó un solo dólar de su fáctura por 525 millones de dólares. "De acuerdo con los contratos, iniciaremos el prepago en un mes, pagarán por adelantado y nosotros les daremos una cantidad acorde a lo que paguen", insistió Putin, quien además cuestionó si están "locos" en el gobierno interino ucraniano por rodear con blindados las poblaciones en donde los militantes prorrusos se han atrincherado y hostigarlas con vuelos rasantes de aviones de combate.
La firma pública ucraniana Naftogaz enfrenta una deuda con su equivalente rusa Gazprom mayor a 2 mil 200 millones de dólares. La compañía rusa incrementó su tarifa a 485 dólares por mil metros cúbicos de gas natural, cien más de lo que paga la mayoría de Europa por el suministro y en los últimos días, Putin ha enfatizado que Kiev representa el mayor peligro para el abasto regular, pues Moscú no puede garantizar el tránsito mediante la red de gasoductos que cruza el territorio de su país vecino.
El jueves pasado, José Manuel Barroso, presidente de la Comisión Europea, escribió al mandatario ruso para pedirle un aviso por anticipado sobre retrasos en las exportaciones del hidrocarburo, mediante el sistema establecido después de una crisis similar en 2009, que se actualizó en 2011. "Es importante recordar que en caso de una situación extrema, este mecanismo debería ser activado antes de que se adopten decisiones unilaterales", destacó Barroso en respuesta a la misiva que Putin envió a líderes de países europeos.
Alemania es el mayor cliente de Rusia, con más de 25 mil millones de metros cúbicos importados cada año, lo que representa un tercio de sus requerimientos energéticos. Italia es otro cliente importante, pues el suministro desde el norte de África ha sido irregular, sobre todo a raíz de la inestabilidad en Libia. Lituania, Estonia, Letonia, Finlandia, Bulgaria y la República Checa, por su lado, importan cien por ciento de su gas natural de Rusia.