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Canonizaciones son un acto político: expertos

Señalaron que la Iglesia católica ha utilizado las canonizaciones para congraciarse con la nobleza; el sacerdote jesuita José Marroquín dijo que en el caso de Juan Pablo II, lo que se busca es reconocer un “modelo eclesial” y jugar de “mala manera entre lo espiritual y lo político”.

CIUDAD DE MÉXICO. Las próximas canonizaciones de Juan Pablo II y Juan XXIII son un acto "meramente político" que busca exaltar al papado, coincidieron teólogos, sacerdotes, exreligiosos e integrantes de organizaciones críticas de la iglesia.

En conferencia de prensa, y a tres días de que Karol Wojtyla y Angelo Roncalli, sean elevados a los altares por el papa Francisco, el sacerdote jesuita José Marroquín; Maricarmen Montes, del Observatorio Eclesial; José Barba, activista por los derechos de las víctimas de pederastia eclesial y catedrático del ITAM, así como el analista político Carlos Fazio, aseguraron que la Iglesia católica ha utilizado las canonizaciones como instrumentos políticos.

Marroquín indicó que desde que las canonizaciones las decreta el Vaticano, se ha valido de éstas para saldar favores políticos, congraciarse con la nobleza y con diversos sectores, dependiendo de las circunstancias, y añadió que en el caso de Juan Pablo II, lo que se busca reconocer un "modelo eclesial" y jugar de "mala manera entre lo espiritual y lo político".

Montes también consideró que es un acto meramente político, además de "ostentoso" y mediático y agregó que ratifica a una iglesia "patriarcal y androcéntrica". Asimismo preguntó para qué puede servir una canonización en la actualidad, subrayó que en el caso de los mexicanos, el acto que se llevará cabo el próximo 27 de abril en el Vaticano y que será transmitido en vivo y retransmitido por diversas televisoras, servirá para desviar la atención de reformas polémicas como la de telecomunicaciones.

Marroquín destacó también el hecho de que la mayor parte de quienes han sido canonizados a lo largo de la historia, son hombres y religiosos. Detalló que del siglo X al XIX, 89 por ciento de quienes llegaron a los altares de la iglesia católica, son hombres y sólo el 13 por ciento mujeres. En el siglo XX indicó que fueron 77 por ciento hombres y 24 por ciento mujeres.

El sacerdote jesuita hizo hincapié que "la mayoría son personas vinculados ciertos estamentos clericales" y lamentó que en la categoría de santos "no existen personas casadas", pues esta condición se ha tendido a ver como un error.

Por su parte, José Barba, aseguró que Juan Pablo II sabía de los casos de pederastia que ocurrieron por parte de los fundadores de Legionarios de Cristo, el padre Maciel y que será el tiempo el que saque a la luz la verdad.

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