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A Trump no le preocupa dividir a los republicanos

Donald Trump aseguró ayer que el Partido Republicano no tiene por qué estar unido, ya que conseguirá votos demócratas para ganar en las elecciones presidenciales de noviembre.

WASHINGTON.- Enfrentado a un número cada vez mayor de republicanos que se niegan a aceptarlo como el próximo candidato a la Casa Blanca, Donald Trump aseguró ayer que el Partido Republicano no tiene por qué estar unido, ya que conseguirá votos demócratas para ganar en las elecciones presidenciales de noviembre.

"Creo que sería mejor si estuviera unificado, pero en realidad no creo que tenga que estarlo en el sentido tradicional", comentó el empresario en una entrevista con "This Week", de ABC.

George H.W. Bush
y su hijo, George W. Bush, los únicos expresidentes republicanos aún vivos, dijeron que no respaldarán la candidatura del magnate. También dos de sus rivales a la nominación, el exgobernador de Florida, Jeb Bush y el senador de Carolina del Sur Lindsey Graham, están entre los que ya dijeron que no tienen previsto apoyar al republicano.

Trump restó importancia a los problemas que está teniendo para unir a su partido y reiteró sus críticas a la favorita demócrata, la exsecretaria de Estado, Hillary Clinton, a la que apoda "La deshonesta Hillary''. El magnate volvió a comentar las infidelidades matrimoniales del expresidente Bill Clinton en una muestra de cómo tiene previsto responder a los ataques de Clinton y sus aliados sobre cómo trata a las mujeres.

"Está casada con un hombre que fue el peor abusador de mujeres en la historia de la política'', acusó Trump, e incluso acusó a la candidata de ser cómplice en las infidelidades de su esposo.

Trump parecía responder a las noticias sobre que Priorities USA, el comité independiente que apoya a Clinton, ya ha reservado espacios publicitarios en televisión por valor de 91 millones de dólares, que utilizarán contra el magnate en una serie de anuncios que comenzarán a transmitirse el próximo mes.

MÁS IMPUESTOS A RICOS 

En un giro respecto a su propuesta anterior de recortar tributos a todos los ciudadanos del país, el magnate dijo ayer que estaría abierto a elevar los impuestos de las personas más adineradas de Estados Unidos y que el plan tributario que presentó como parte de su campaña electoral, el cual reduciría los impuestos para la clase media y las empresas y los incrementarían para las personas acaudaladas, podría ser sometido a discusiones con el Congreso si gana la presidencia.
"En cuanto a los ricos, francamente creo que se van a aumentar (los impuestos), y ¿saben qué? Realmente deberían incrementarse", declaró.

El magnate también aseguró en la entrevista que está a favor de un incremento del salario mínimo.

"No sé cómo se puede vivir con 7,25 dólares por hora", declaró, aunque agregó que preferiría dejar que los estados decidan de manera individual sobre el asunto.

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