Mundo

¿Qué representa Tesla para Texas …. Y para la economía del norte de México?

Se construirá una fábrica de satélites SpaceX en Bastrop, mientras que Corpus Christi pronto albergará una refinería de litio, según Bloomberg.

Además de desplazar de las carreteras estadounidenses a miles de vehículos  contaminantes, y apoyar para que los autos eléctricos sean cada vez más viables, en Texas, Tesla ha generado un gran impacto en la economía, pues las operaciones de la empresa generan miles de empleos que demandan mano de obra calificada.

De acuerdo con Bloomberg, la compañía de Elon Musk, es el mayor empleador privado de Austin, con 22 mil 777 empleados en todas las operaciones de la empresa. Dichos números representan un aumento del 86 por ciento en la plantilla en comparación con el año pasado.

El incremento antes mencionado, podría deberse en parte al Cybertruck, que fue lanzado al mercado a finales de 2023, y es una camioneta totalmente eléctrica que se fabrica en las instalaciones de Texas.

El impacto directo de las empresas que Elon Musk ha traído a Texas es tan grande como el de algunos sectores manufactureros importantes, como la producción de bebidas o equipos eléctricos”, dijo Ray Perryman, director de una firma de investigación económica en Waco.

Además de la gigafabrica de vehículos Tesla, Musk instala otras empresas comerciales en el estado de la estrella solitaria.

Se construirá una fábrica de satélites SpaceX en Bastrop, mientras que Corpus Christi pronto albergará una refinería de litio, según Bloomberg.


Mientras tanto, Boca Chica ya tiene un sitio de lanzamiento de SpaceX y hay una instalación de prueba de motores en Waco. Eso sin mencionar las instalaciones adicionales de Musk para atender a sus empleados.

Lo anterior, genera una gran derrama económica en Texas y propicia a que tanto los texanos, como cualquier otra persona, tengan más oportunidades laborales en el estado.

La paradoja de su éxito

El éxito de Tesla en el mercado de vehículos eléctricos ha sido indudablemente grandioso, pero también podría ser su perdición. Desde su ascenso como líder en la industria de vehículos eléctricos, ha sido considerada una empresa visionaria, impulsada tanto por su perspectiva de un futuro autónomo como por la producción de vehículos eléctricos asequibles para la mayoría de las familias.

Sin embargo, cambios tanto internos como externos complican rápidamente esa visión. El alto costo de los automóviles, especialmente los eléctricos, ha disminuido la demanda del consumidor y ha extendido cualquier línea de tiempo para su adopción. Mientras los gobiernos impulsan la transición hacia lo eléctrico, los fabricantes de automóviles tradicionales están reajustando sus planes para adaptarse a la demanda en disminución de vehículos eléctricos, pues el mercado sigue comprando híbridos y de gasolina.

Tesla, como fabricante de vehículos eléctricos puros, no tiene esa opción de ofrecer modelos híbridos para amortiguar el golpe, al igual que los movimientos en el mercado que afectan sus ventas. Y justo cuando sus competidores apuestan por híbridos más baratos, así como vehículos de gasolina más populares, Tesla parece alejarse de su tan esperado vehículo eléctrico de nivel de entrada y afianzar su posición como fabricante de automóviles de lujo.

En resumen, mientras Tesla ha sido elogiada por su innovación y liderazgo en el mercado de vehículos eléctricos, su futuro parece cada vez más incierto. La incapacidad para ofrecer un vehículo de nivel de entrada competitivo y la persistente controversia sobre la seguridad plantean serias preguntas sobre la sostenibilidad a largo plazo de la empresa.

Mientras, por otro lado, Nuevo León, México ve esfumarse de momento la mega factoría al norte de Monterrey, ya que el valor de las acciones de la empresa han disminuido el 40 por ciento en el mercado estadounidense y los inversores seguramente no querrán expandir la fabricación de vehículos por un buen trecho de tiempo.

También lee: