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Cumbre Biden-Putin: ¿Qué ‘asperezas’ buscarán limar los presidentes en su ‘cara a cara’?

El encuentro, que se realiza en Ginebra, podría durar más de cuatro horas, de acuerdo con los organizadores.

Los presidentes Joe Biden y Vladimir Putin inician lo que podrían ser más de cuatro horas de reuniones este miércoles en Ginebra, con funcionarios de ambos países tratando de bajar las expectativas de que el encuentro arrojará algún acuerdo importante.

La reunión con Putin, la primera de Biden como presidente de EU, tiene como objetivo que los dos líderes establezcan expectativas en lo que se ha convertido en una relación de confrontación.

Buscarán llegar a un acuerdo sobre el inicio de una nueva ronda de conversaciones sobre el control de armas y quizás sobre los pasos para restaurar los canales diplomáticos cortados a medida que las relaciones se hundieron en los últimos años.

Los dos hombres se reunieron por última vez en 2011, cuando Biden, entonces vicepresidente, le dijo a Putin que no buscara la Presidencia después de más de una década al mando en Rusia. Desde entonces, Estados Unidos ha impuesto una ronda tras otra de sanciones en represalia por actos que incluyen la anexión de Crimea por parte de Rusia; la interferencia en las elecciones estadounidenses, los ataques cibernéticos, y los asesinatos de líderes de la oposición y periodistas.

Putin no se ha dejado intimidar y sigue siendo un obstáculo para la política exterior de Estados Unidos en Europa del Este, Oriente Medio y otros lugares.

“No estoy buscando un conflicto con Rusia”, aseguró Biden en una conferencia de prensa luego de una cumbre de la OTAN el lunes. No obstante, adelantó que le transmitirá a Putin que Estados Unidos responderá “si Rusia continúa con estas actividades dañinas”.

Putin y Biden se reunirán primero acompañados solo por sus principales funcionarios diplomáticos, Sergei Lavrov y Antony Blinken. Seguirá una reunión más amplia con más personal. El encuentro inicial cara a cara de los dos presidentes durará todo el tiempo que quieran, enfatizó este miércoles el portavoz de Putin, Dmitry Peskov, a la televisión estatal.

“Putin siempre es claro acerca de trazar las ‘líneas rojas’ para Rusia y especialmente lo estará en la discusión de hoy, lo que no será fácil”, dijo Peskov, destacando la sugerencia de Biden de que Ucrania algún día podría unirse a la OTAN.

Se espera que los líderes discutan una renovación del pacto de armas nucleares que expirará en 2026, según funcionarios de la Casa Blanca. El presidente de Estados Unidos cree que los derechos humanos y la represión de Putin contra el movimiento político del líder opositor encarcelado Alexey Navalny están sobre la mesa de negociaciones, aunque Putin ha dicho que son problemas internos.

Los dos líderes no planean compartir una comida. Antes de la reunión, Biden cenó el martes por la noche en Ginebra con Blinken y el asesor de seguridad nacional Jake Sullivan.

“Estoy mirando esta reunión con optimismo práctico, pero no mucho”, aseguró a los periodistas el asistente de política exterior de Putin, Yuri Ushakov, esta semana. “Esta es la primera reunión en condiciones tan tensas que se han desarrollado en las relaciones bilaterales, y creo que ambas partes entienden que necesitan limpiar los escombros”.

Es probable que la cumbre produzca “solo un progreso limitado en la disminución de las tensiones entre Estados Unidos y Rusia”, consideró Alexander Vershbow, exembajador de Estados Unidos en Rusia y subsecretario general de la OTAN, en una entrevista con Bloomberg TV.

Los mandatarios tienen previsto realizar conferencias de prensa por separado después de la cumbre en lugar de aparecer juntos, como lo hicieron Putin y el expresidente Donald Trump en Helsinki en 2018, un fuerte indicio de cuán pocas expectativas hay de algún tipo de avance en la relación.



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