Ante los cambios de preferencia de compra de los consumidores, quienes pasaron de adquirir productos en tiendas físicas a pedirlos en línea, ¿cómo pueden las marcas atraer tráfico a sus sucursales? ¿Cómo crear una experiencia más especial para que las sucursales no bajen las cortinas? La clave está en incursionar en tiendas pop up, sedes temporales que aportan valor a los comercios y al sector inmobiliario, de acuerdo con lo que señala Gustavo Tomé Velázquez, experto en la industria inmobiliaria.
Las tiendas pop up son sucursales de marcas que se abren para presentar nuevos o exclusivos productos, y cierran sus puertas cuando se termina el período asignado o se acaba el stock, con opción de cambiar de región o volver después de un tiempo. Si bien, la tendencia comenzó en el sector de moda, lujo y gastronomía, hoy puede ser la opción ideal para los comercios que quieren seguir atrayendo clientes a espacios físicos.
“La gente no va igual a una tienda, prefieren comprarlo en línea por la comodidad y oferta. Sin embargo, esto representa una crisis para las sucursales físicas por no registrar los mismos ingresos, necesarios para pago de renta y servicios. Además, quienes rentan o venden los espacios ven fuga de comerciantes, pero con espacios para tiendas pop up se puede resolver mejor la situación”, explica Gustavo Tomé Velázquez, experto en la industria inmobiliaria.
Durante la pandemia, el sector inmobiliario comercial sufrió una caída de desocupación, teniendo para 2021 un 23.98% de locales desocupados en Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, de acuerdo con Colliers. Aunque ya se ha visto una recuperación, se estima que se podría dar completamente para el segundo semestre del 2024.
“El sector cayó abruptamente, muchos locatarios tienen espacios vacíos, en parte, por la crisis que obligó a los negocios a cerrar sus cortinas de forma permanente, y también por la preferencia del e-commerce. Debemos seguir trabajando en lograr un impulso del sector”, dice Tomé Velázquez.
De acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de Venta Online, la compra en e- commerce creció en más del 80% durante la pandemia, y aunque los índices se han reducido, los clientes siguen optando por compras en línea y, algunos, combinando la ida a los espacios físicos solo si tienen una experiencia especial, lo que puede lograrse con las tiendas pop up.
¿Por qué tiendas pop up?
El optar por un modelo pop up da mayor valor a la marca, tanto a tiendas que ya tenían presencia, como a nuevos emprendedores. Del lado de los veteranos, le permite ofrecer artículos exclusivos, así como descuentos especiales. Mientras que los nuevos empresarios pueden dar a conocer sus productos y comenzar a generar popularidad en el mercado.
Tan solo en el sector de lujo, las tiendas pop up aumentaron en el minorista con una representación del 68%, mientras que las nuevas tiendas permanentes disminuyeron, representando 28% de los comercios. En 2021 fue cuando más auge de tiendas pop up hubo, revela el informe anual Global Luxury Brand Analysis.
En visión de Gustavo Tomé Velázquez, experto en la industria inmobiliaria, otro de los beneficios que destaca de este modelo es el precio de inversión, ya que es menor que un establecimiento permanente y con mayores posibilidades de movilidad. A nivel inmobiliario, se genera valor al invertir en espacios diseñados exclusivamente para vender por temporadas acorde a las necesidades de cada marca.
“Se pueden crear comercios con conceptos diferentes acorde a lo que cada empresa quiera lograr con su campaña, además que los espacios vacíos pueden recuperarse. Si usamos esos lugares que ya no tienen renta fija, el flujo sigue generando al ofrecerlo a diferentes marcas”, finaliza Gustavo Tomé Velázquez.