Monterrey

Una energía neolonesa 'embroncada'

OPINIÓN. Por lo menos -aunque sea tarde para Nuevo León- ya trabajan en la búsqueda de modelos que han funcionado muy bien en otros estados.

Nuevo León es una de las entidades federativas que tienen vocación en el sector energético, que tiene bondades geológicas y condiciones eólicas, una posición geográfica privilegiada en el Noreste de México además de su pequeña frontera con Estados Unidos, pero sobretodo un fuerte capital empresarial, que al conjuntar todo esto, bien pudo ser la piedra angular de la Reforma Energética arrebatada por Tamaulipas.

¿Cuál sería el factor detonante de esta realidad? Muy sencillo, la creación de un ente puente desde el gobierno entre todas las partes involucradas para atraer y ejecutar un proyecto: la Agencia Estatal de Energía.

Tras la promulgación de la Reforma Energética, el gobierno de Rodrigo Medina se vio sorprendido ante la apertura del sector energético, aunado a las presiones públicas sobre diversos temas que iban desde los fuertes problemas en empresas como Ternium (Explosión en julio de 2013), pasando por Petróleos Mexicanos (PEMEX) (Explosión en agosto 2015), hasta por un 'Plan Sectorial' presentado por el mandatario neolonés que no alentó a los inversionistas como un programa atractivo para establecerse en Nuevo León. Todas estas circunstancias, junto con otros factores exógenos, provocarían un lento arranque energético.

La inclusión de Fernando Elizondo Barragán dentro del equipo de Jaime Rodríguez Calderón fue considerado como una buena señal para que Nuevo León recuperará el tiempo perdido, aún más con la creación de la subsecretaría de Energía y teniendo a la cabeza a Gregorio Canales Ramírez, quien su pasado lo liga con el Grupo ALFA uno de los gigantes mexicanos en este sector –entre otros-, además de su experiencia como Director General de Inversión Extranjera en la Secretaría de Economía federal. Sin embargo, pasados los 100 días de gobierno del 'Bronco', todavía no pueden estructurar un atractivo plan para facilitar la atracción y ejecución de los inversionistas interesados en llegar al estado. Más aún, del círculo cercano versan que todavía no hace sintonía del todo con el estilo de gobernar de Rodríguez Calderón con Fernando Turner Dávila, secretario de Desarrollo Económico.

Por lo menos -aunque sea tarde para Nuevo León- ya trabajan en la búsqueda de modelos que han funcionado muy bien en otros estados.
Recientemente se reunieron con el Clúster de Energía de Coahuila, el primer ente creado en todo México para la gestión con los inversionistas incluso antes de la Reforma, con la pretensión de crear un par neolonés; también están profundizando en la Agencia Estatal de Energía de Tamaulipas, el modelo más innovador del país dicho por académicos y empresarios, para generar la versión neolonesa tras la reconformación del Consejo Estatal de Energía.

Por lo pronto, Nuevo León ya tiene en cartera 25 nuevos proyectos para este año, con una inversión estimada en dos mil 900 millones de dólares; se deben poner listos para alcanzar la carrera en la apertura del sector pues incluso el proyecto de la primera refinería privada de México se está analizando instalarse en Boca del Río, Veracruz, o en Reynosa, Tamaulipas en los límites con Cadereyta, Nuevo León. ¿Usted qué opina? www.daviddorantes.mx

* El autor es consultor en comunicción política en la frontera norte de Tamaulipas.

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

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