Monterrey

Ulises Rivera: Debe México alcanzar su potencial renovable

México tiene una potencia eólica ocho veces superior al nivel de capacidad instalada en este momento.

En columnas anteriores hemos exaltado el potencial y la oportunidad que tiene México de posicionarse como un líder mundial en la generación de energía eléctrica mediante fuentes renovables y tomar un papel de liderazgo en América Latina, beneficiando la planta productiva e incrementando la calidad de vida para todos los mexicanos, contribuyendo también a reducir la contaminación y cambio climático del planea, no hay desperdicio en abanderar dicha visión.

La semana pasada Elon Musk, uno de los empresarios líderes detrás del avance de la energía fotovoltaica a nivel global, revivió la idea de poder satisfacer las necesidades energéticas de Estados Unidos tan sólo con la instalación de un gran parque solar de 100 por 100 millas en algún rincón de los desiertos de Arizona, Texas o Utah.

También, en columnas anteriores hemos sido muy enfáticos en comunicar claramente lo que Elon Musk vuelve a sostener como fundamento de su propuesta, y es que, hoy en día es un hecho irrefutable que la industria fotovoltaica ya cuenta con la tecnología, los precios, la infraestructura y la necesidad global para emprender el camino hacia una transición energética más eficiente, moderna, limpia y sostenible, que contribuya a un mejor desarrollo económico y social para la humanidad.

Al generar energías mediante tecnologías limpias y renovables, México no solo reducirá las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también disminuirá la contaminación del aire y mejorará la seguridad energética, ya que se diversificarán las fuentes de combustible. México tiene un potencial eólico ocho veces superior al nivel de capacidad eólica instalada en este momento. Cuenta con uno de los recursos solares más altos del mundo: 75 veces la capacidad total actualmente instalada en el país.

Incluso antes de que Musk planteara la idea, hace 10 años, un estudio realizado por la Agencia Alemana para la Cooperación Internacional (GIZ) reveló que la construcción de un parque solar ubicado en una superficie de 25 kilómetros cuadrados en el desierto de Chihuahua o Sonora sería suficiente para electrificar a todo el país.

México podría convertirse en poco tiempo en la Arabia Saudita de la energía fotovoltaica, logrando garantizar una seguridad energética y no estar persiguiendo el control y soberanía energética. Impresionante, ¿no?

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

También lee: