Monterrey

¿Tiene México perdida la renegociación?

OPINIÓN.Hasta ahora el impacto que ha tenido la presidencia de Trump sobre México ha sido la incertidumbre, la cual se ha traducido en volatilidad del tipo de cambio, alta inflación y alzas en las tasas de interés.

Hoy inicia la cuarta ronda de renegociación del TLCAN y para el mercado ya no será suficiente que los oficiales de los tres países digan que están avanzando. Para México preocupa la industria manufacturera, ya que el 95 por ciento de las exportaciones no petroleras corresponden a este sector. Además, la manufactura ha empujado hacia arriba el crecimiento de las exportaciones y es de donde proviene una gran parte de la inversión extranjera de México, que a su vez se considera es un catalizador de creación de empleos y crecimiento económico. En la manufactura es donde se ha dado el cambio del modelo de maquila, al de productos de alto valor agregado.

Debido a la incertidumbre, el tipo de cambio ha subido más de un peso en un mes y podría seguir al alza. Por supuesto, también está el tema de la subida en tasa de la Fed y la aversión al riesgo, pero detrás de las depreciaciones el principal determinante ha sido la incertidumbre por el TLCAN.

Es importante mencionar que las exportaciones de México representan aproximadamente 38 por ciento del PIB, de las cuales cerca del 80 por ciento tiene como destino Estados Unidos. Así, para México, aproximadamente el 30 por ciento del PIB proviene del comercio con Estados Unidos. Por el contrario, para Estados Unidos esta proporción es de sólo 1.5 por ciento. Al analizar los datos duros pareciera que Estados Unidos no tiene ningún incentivo para seguir en el TLCAN. Sin embargo, desde el punto de vista político la salida y afectación del comercio de algunos productos puede costarle a Trump el segundo mandato.

México es el tercer mayor importador de maíz estadounidense y los estados que comprenden el cinturón de maíz son en su mayoría republicanos.

Asimismo, el 14.7 por ciento de las exportaciones de petróleo de Estados Unidos son enviadas a México y varios de los estados del sur estadounidense también forman parte de la base republicana de Donald Trump.

Si a Trump le interesa cuidar su base de votantes, buscará que estos sectores no se vean afectados. Por lo anterior, aunque en monto y proporción del total estos sectores no son una parte significativa del comercio entre ambos países, sí podrían ser un punto relevante para el proceso de renegociación, sobre todo si el gobierno de México está dispuesto a importarlos desde otros países para ejercer presión sobre Trump. Para eso es necesario estar dispuestos a levantarse de la mesa de negociación, sin importar el costo político, de otra forma Trump sabe que el siguiente año hay elecciones y el partido en el poder puede sentirse presionado por firmar la renegociación, aunque no sea buena para México.

Vale la pena mencionar que hasta ahora el impacto que ha tenido la presidencia de Trump sobre México ha sido la incertidumbre, la cual se ha traducido en volatilidad del tipo de cambio, alta inflación y alzas en las tasas de interés.

El alza en tasas y la incertidumbre han generado a su vez que se desincentive la inversión. Sin embargo, el mayor efecto puede estar por venir con la culminación del TLCAN, evento que puede llevar al tipo de cambio a cotizar nuevamente por arriba de 20 pesos por dólar.

La autora es Economista en Jefe de Grupo Financiero BASE y profesora de economía en el Tec de Monterrey.

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

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