Monterrey

Startup Biomitech busca exportar su tecnología

Las ciudades están viendo cómo reducir sus niveles de contaminación.

La tecnología de Biomitech, 100 por ciento mexicana, que logra limpiar el aire equivalente a la respiración de dos mil 850 personas al día, está buscando abrirse mercado no sólo en México sino en el extranjero, señaló Juan González, director de operaciones de la empresa.

Comentó que están en pláticas con diferentes gobiernos, entre ellos el de Nuevo León, para ver cómo se puede llegar a implementarla.

Mencionó que el 90 por ciento de las personas en todo el mundo respiran aire contaminado a diario, lo que provoca más de siete millones de muertes al año, así que esta tecnología es una buena opción para ponerle un freno al grave problema de la contaminación en las urbes.

El directivo refirió que lo que buscan es poder exportar estas torres de filtros con microalgas a países que puedan interesarles esta tecnología.

La torre de filtros de microalgas mide cuatro metros de altura y tres de diámetro en la copa, contiene cinco cilindros de 100 litros cada uno. A su interior se alojan algas vivas que cumplen con los procesos de fotosíntesis las 24 horas del día, los 365 días del año.

Explicó que la polución entra en los cilindros y las algas la absorben, la procesan y la devuelven en forma de aire limpio.

¿Pero qué hace posible este proceso? González, detalló que por la noche se iluminan las algas con energía obtenida por medio de paneles solares, algo que da autonomía al sistema.

Añadió que utilizaron biotecnología que por medio de algas vivas en 500 litros de agua en una estructura que asemeja el proceso del árbol y que prácticamente es eso: un árbol artificial.

Biomitech es prácticamente pionera en el mundo en este tipo de solución ambiental y estas torres pueden colocarse en zonas urbanas, en lugares como empresas, restaurantes e incluso en áreas rurales.

Señaló que existe una gran área de oportunidad en el uso de algas, e incluso los residuos que se desprenden luego de este proceso se pueden utilizar como abonos para la tierra.

Prácticamente entra dentro de la economía circular.

"Todo tiene un principio biológico, por eso utilizamos organismos vivos. No estamos alterando la huella ambiental, no generamos basura o algo que requirió un proceso que contamine", expresó Juan González, cofundador de la empresa.

También lee: