Sobrerregulación inhibe al capital privado en el sector energético

El panorama en el sector energético del país es hacia una sobrerregulación, lo que desincentivará la inversión privada nacional y extranjera, consideró Alain Duthoy, abogado asociado de la firma Lexoil Consultores.

Actualmente existe una sobrerregulación, un factor que está pesando porque las empresas no tienen certeza jurídica. "La empresa no sabe qué derechos tiene, o en qué momento le quitarán los derechos que ya tiene, esto desincentiva la inversión privada", añadió el especialista al participar en el panel sobre seguridad energética organizado por el Clúster Energético, el EGADE Business School y el Consulado de Canadá.

Mencionó que proyectos de infraestructura como almacenamiento abren oportunidad para la inversión privada, sobre todo porque a partir de 1 de enero de 2020 será obligatorio para todos los distribuidores y comercializadores de combustibles que deberán tener como mínimo cinco días de inventario de almacenamiento de gasolinas.

"Esto constituirá un área de oportunidad para la inversión privada, aquellas empresas que tengan una planta de almacenamiento van a tener una nueva unidad de negocio que serán los derechos financieros, o bien podrán rentar espacios para todos los comercializadores y distribuidores que no tienen infraestructura para almacenar combustibles", añadió.

En el mismo panel, Teófilo Osuna, catedrático del EGADE Business School, destacó que el aspecto regulatorio y riesgo país son obstáculos para que las empresas continúen sus proyectos.

Consideró que la política que impulsa el gobierno federal de ser autosuficientes energéticamente es la correcta, pero acompañada por un buen plan a largo plazo.

Por su parte, Leonardo Beltrán, ex secretario de planeación y transición energética de la Sener, estimó que México duplicará la demanda de gas natural en los próximos 15 años, impulsado por el sector eléctrico que requerirá para generar energía limpia.

Mientras que la demanda de gasolina crecerá un 27 por ciento en los próximos 15 años, esto aún con una nueva refinería, México seguirá siendo un importador importante de gasolinas.