Monterrey

Siguen los diputados comprometiendo más las finanzas públicas

OPINIÓN. Lo reprobable, además, es que el dictamen publicado en la gaceta parlamentaria, NO menciona absolutamente NADA de las consideraciones que tomaron en cuenta nuestros diputados para reducir este servicio de la deuda.

Comentaba en una nota anterior que los cambios introducidos por los diputados a la Ley de Ingresos para 2018, donde incrementaron artificialmente los ingresos presupuestales en más de 43 mil millones de pesos, como producto de modificar el precio del petróleo y la paridad peso dólar, lo cual califiqué como irresponsable porque simplemente los números no dan esos mayores ingresos, pues bueno, ahora, al modificar el presupuesto de egresos propuesto por el Ejecutivo Federal, nuestros diputados siguen cometiendo más errores que comprometerán aún más las finanzas públicas en 2018.

Esto es así, porque sin explicar ni justificar el motivo o la razón de sus cambios al presupuesto propuesto por el Ejecutivo, ahora REDUCEN en 16 mil millones de pesos el servicio de la deuda pública que propuso el Ejecutivo, cuando lo que debieron haber hecho es AUMENTARLO, porque ahora, con la nueva paridad que introdujeron de 18.40 pesos en lugar de 18.10 pesos por dólar, los intereses de la deuda externa tendrían que subir, pero no, por sus pistolas, reducen el costo de los intereses por pagar, para reasignar estos 16 mil millones de pesos a otros rubros de gasto.

Lo reprobable, además, es que el dictamen publicado en la gaceta parlamentaria, NO menciona absolutamente NADA de las consideraciones que tomaron en cuenta nuestros diputados para reducir este servicio de la deuda.

Siguiendo con más inconsistencias, también redujeron las ADEFAS, que son pagos por adeudos del año anterior, es decir, lo que se gasta en 2017 pero no se paga sino gasta 2018, ya que este rubro de gasto lo redujeron en 17 mil millones de pesos, también con el mismo objetivo de reasignar estos recursos a otros rubros de gasto.

Sin duda, este tipo de ajustes al gasto, son totalmente irresponsables, ya que es sumamente difícil que en realidad se vayan a materializar estas reducciones al gasto en intereses y en ADEFAS, por lo que las ampliaciones autorizadas al gasto, amparadas en estas reasignaciones, sin duda van a ejercer presiones para financiarlas, y redundarán en un mayor déficit presupuestal.

Por otra parte, tampoco le asignan a Pemex mayor presupuesto para sufragar los mayores costos que tendrá, con motivo de los cambios introducidos en el precio del petróleo y el tipo de cambio, por lo que los ajustes que hacen revelan la falta de oficio y la irresponsabilidad con la que modifican ingresos y gastos, ante la complacencia (o complicidad) de la Secretaría de Hacienda.

Sin duda que era necesario asignar algo de presupuesto adicional para la reconstrucción, con motivo de los sismos del pasado mes de septiembre, sin embargo, no se justifica inventar ingresos que no se obtendrán, o reducir gastos que no habrán de ocurrir, para liberar recursos adicionales y reasignarlos a estos rubros de gasto.

De hecho, al Fondo de Desastres Naturales (FONDEN) le asignan 18 mil millones de pesos más de gasto, y destinan 2.5 miles de millones de pesos para un nuevo Fondo de apoyo a los Estados, que potenciará, vía bonos cupón cero, apoyos crediticios por unos 10 mil millones de pesos más.

En resumen, es lamentable que este ejercicio ingreso-gasto se realice de manera tan poco profesional y con claras inconsistencias que habrán de conducir a presiones financieras inevitables.

¿Será que como a esta administración ya no le tocará cerrar el ejercicio presupuestal, entonces ya no le importa que se lo descuadren los diputados?

El autor es especialista en estudios económicos y de finanzas públicas. Actualmente ocupa el cargo de Socio Economía en Pérez Góngora y Asociados.

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

También lee: