Monterrey

Siderurgia perdería competitividad con bonos de carbón

Juan Antonio Reboulen, director de relaciones institucionales de Deacero, criticó la iniciativa de ley y señaló que de aprobarse provocará desequilibrios en el mercado.

La industria siderúrgica mexicana enfrentaría mayores costos por las nuevas leyes ambientales que pretende aprobar el Poder Legislativo para imponer un mercado obligatorio de bonos de carbón al sector, coincidieron empresarios del sector.

Juan Antonio Reboulen, director de relaciones institucionales de Deacero, criticó la iniciativa de ley y señaló que de aprobarse provocará desequilibrios en el mercado.

"El mayor riesgo que vemos es que el tema se va a convertir en un mecanismo recaudatorio, ya que una vez que sea obligatorio en cualquier momento pueden bajar los topes (de emisiones), y te reducen la capacidad de generación y eso se convierte ya en un impuesto (...) para el fisco será muy atractivo hacerlo en un momento de debilidad fiscal", señaló Reboulen en entrevista.

Refirió que de acuerdo a la ley de cambio climático, desde el año 2012 debió crearse un "fondo verde" nacional para apoyar la implementación de acciones frente al cambio climático. No hay claridad ni transparencia respecto al monto asignado a dicho fondo, ni los proyectos y acciones que se hayan apoyado para la mitigación de emisiones.

"Tienen el dinero y nadie sabe que hacen con él", criticó.

Según datos oficiales, de 2013 a la fecha se han captado 62 mil 860 millones de pesos por concepto de ISAN y el IEPS al carbono.

El directivo comentó que el Gobierno pretende definir reglas claras y lanzar el mercado de bonos de carbón en un plazo de dos años, cuando los ejemplos comparables han requerido plazos que van de seis a ocho años.

Refirió que con el precio actual del CO2 en California, si el sector industrial tuviera que comprar el 50 por ciento de los derechos para cubrir sus emisiones, para el 2030 el costo directo sería de 60 mil millones de pesos anuales.

"Es un costo que tendría que ser trasladado a los consumidores".

Señaló que uno de los sectores que más contamina es el de autotransporte de carga y pasajeros, y ese no entra en el mercado de emisiones y es porque van por el mercado cautivo que es la industria.

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