Monterrey

¿Seguirá el buen desempeño del consumo privado?

Opinión. El efecto de la depreciación del tipo de cambio hacia los precios al consumidor es cada vez más evidente, de hecho, la inflación de las mercancías se ubicó en 4 por ciento en el mismo periodo.

Esta semana el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) publicó las cifras de ventas al menudeo para el mes de agosto. Las ventas al menudeo aumentaron 8.9 por ciento en su comparativo anual, por encima de las expectativas del mercado (de acuerdo a Bloomberg el mercado esperaba un aumento de 5.8 por ciento). Al interior del indicador destaca el incremento de enseres domésticos, computadoras y artículos para la decoración de interiores en 24 por ciento, ventas de vehículos y autopartes en 14.1 por ciento, y prendas de vestir y calzado en 15.5 por ciento.

Veamos cómo se han comportado las ventas al menudeo en la zona noreste del país. En Nuevo León, las ventas al menudeo se expandieron en 15 por ciento en su comparativo anual. En lo que va del año, las ventas han aumentado en 17.6 por ciento anual. En Coahuila el mismo indicador reportó un incremento de 17.7 por ciento anual
en agosto y 11.7 por ciento durante los primeros 8 meses del año. Finalmente, en Tamaulipas se registró un incremento de 12.4 por ciento en agosto y 10 por ciento anual de enero a agosto.

Así, el consumo privado mantiene un buen dinamismo. Los principales
determinantes del consumo privado continúan sustentando su buen desempeño. Por ejemplo, las remesas en el periodo enero a agosto han aumentado 26 por ciento anual convertidos a pesos. Recordemos que las remesas son un multiplicador importante del consumo, particularmente para las familias con bajos ingresos. Por otro lado, la creación de empleos de acuerdo a cifras del Instituto Mexicano del
Seguro Social (IMSS)
reportan un incremento de 4 por ciento anual durante los primeros 8 meses del año.

Sin embargo, existen riesgos de un menor dinamismo del consumo
privado en el futuro. La inflación registró una variación anual 3.1 por
ciento en la primera quincena de octubre, consolidando su tendencia al
alza a lo largo del año. El efecto de la depreciación del tipo de cambio hacia los precios al consumidor es cada vez más evidente, de hecho, la inflación de las mercancías se ubicó en 4 por ciento en el mismo periodo. Esta tendencia le estaría restando ingreso disponible a las familias hacia finales del año. Por otro lado, la confianza al consumidor registró tres variaciones negativas mensuales consecutivas en el mes de septiembre, principalmente por la desvalorización de la moneda.

Así, si bien el consumo parece mantener un buen dinamismo, existen riesgos latentes de una moderación en su ritmo de crecimiento. Ello, aunado a un sector manufacturero que no termina de repuntar, y un efecto negativo del recorte del gasto público sobre la inversión en
la construcción, podrán influir en menores tasas de crecimiento económico.

* El autor es el director general y fundador de GF GAMMA y catedrático en el ITESM campus Monterrey. Cuenta con un doctorado en Finanzas y maestría en Economía Financiera por la Universidad de Essex en el Reino Unido, y una Licenciatura en Economía por el ITESM (campus Monterrey).

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

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