La naturaleza de la empresa es buscar alternativas para la solución de sus problemas internos y por supuesto del entorno. Así, para los que conformamos el campo empresarial el compromiso ante esta contingencia provocada por el virus COVID-19, está en buscar alternativas para hacerle frente sin detener operaciones, puesto que de ello depende la estabilidad económica del país.
El trabajo a distancia, también conocido como home office o teletrabajo, lo podemos definir como la realización de actividades laborales fuera de las instalaciones de la empresa utilizando las tecnologías de la información y comunicaciones (TIC).
Es recomendable acercarse a su departamento de tecnología y/o consultor de TIC para conocer las herramientas informáticas disponibles para poder realizar el trabajo a distancia como: sistemas de comunicación integrados, mensajerías instantáneas, accesos remotos, sistemas de reuniones virtuales, entre otros.
Para que las organizaciones puedan implementar el trabajo a distancia, recomendamos seguir las siguientes etapas:
1 - Establecer objetivos y metas.
2 - Plan para alcanzar objetivos y metas, así como los recursos necesarios para lograrlos.
3 - Realizar una evaluación tecnológica con la finalidad de identificar los recursos de software necesarios para la realización del trabajo a distancia.
4 - Realización de una prueba piloto que mida el nivel de preparación que tiene la empresa y sus colaboradores, con el fin de identificar las áreas de oportunidad.
5 - Aplicación del trabajo a distancia con procedimientos, políticas y mejora continua.
Todo tipo de empresa, independientemente del giro o tamaño, pueden beneficiarse del uso de las TIC y orientarse hacia una dirección enfocada en la obtención de resultados, abandonando paulatinamente la supervisión, lo que facilitaría la transición hacia el trabajo a distancia.
Las organizaciones que utilizan la modalidad de trabajo a distancia aumentan su cobertura y reducen costos de múltiples formas, adicionalmente, ofrecen una mejor calidad de vida a sus colaboradores representado a través de: ahorro de tiempo, dinero y desgaste de la salud.
Es fundamental la disposición de los trabajadores para adquirir esta nueva forma de trabajo y desarrollar las competencias necesarias para lograr los resultados que espera la empresa. Algunos de los aspectos más importantes serían: enfoque de bien común, colaboración y trabajo en equipo, flexibilidad mental, autogestión de contenidos.
El trabajo a distancia es una tendencia real, una gran oportunidad que con el transcurso del tiempo un mayor número de empresas y trabajadores irán incorporando como modelo de trabajo y esta es una buena ocasión para empezar.
El autor es colaborador de Marketing, Digitalización y Medios en el Despacho Elizondo Cantú.
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