Monterrey

Regias buscan hacer 'química' con Pemex

Alpek estudia una alianza para la producción de glicol de etileno y Cydsa tiene dos contratos de almacenamiento de gas.

La crisis de liquidez que enfrenta Pemex aumenta la posibilidad de que busque alianzas en varios de sus proyectos petroquímicos con la iniciativa privada, por lo que empresas como Alpek, Cydsa, Mexichem, y Braskem-Idesa muestran interés por tener negocios con la empresa productiva del estado.

Aunque la relación de estas empresas con Pemex no es nueva, la Reforma Energética y la necesidad de hacer rentables las refinerías y complejos petroquímicos han abierto nuevas oportunidades de negocio para estos grupos empresariales.

"La crisis nos permite usar toda la capacidad de los activos y buscar alianzas estratégicas. Tenemos 77 terminales, más 20 mil kilómetros de tubos, 6 refinerías, 9 complejos procesadores de gas y 4 petroquímicas, y toda esa infraestructura está sujeta a alianzas estratégicas con empresas privadas para atender un mercado que está insatisfecho", dijo Alejandro Martínez, exdirector de Pemex Transformación Industrial durante el foro Energy México 2016.

La empresa Alpek estudia desde el año pasado una alianza con Pemex para la producción de glicol de etileno, con una inversión de mil 500 millones de dólares.

El glicol de etileno es utilizado como anticongelante en los circuitos de refrigeración de motores de combustión interna, como difusor del calor, para fabricar compuestos de poliéster, y como disolvente en la industria de la pintura y el plástico.

Esta compañía es parte del conglomerado Alfa y cuenta con contratos de servicio en campos de gas en México con la empresa productiva del estado, pero con la Reforma Energética analiza la posibilidad de convertirlos a producción compartida.

Por su parte, Cydsa tiene dos contratos de sistemas de almacenamiento subterráneo de gas LP con Pemex; los cuales consisten en el desarrollo de cavernas salinas con una capacidad operativa de 1.8 millones de barriles de petróleo. La inversión en dicha obra rondó los 140 millones de dólares.

En su reporte de resultados del 2014, la compañía dijo que esto sentaba las bases para nuevos negocios con Pemex, siempre y cuando generen más beneficios para la compañía, lo que significa aprovechar su experiencia en productos como salmuera, sal y gases.

Antonio del Valle y su firma Mexichem ya cuenta con una sociedad estratégica con Pemex en el complejo petroquímico Pajaritos, el cual considera Antonio Carrillo Rule, CEO de la compañía, como un ejemplo de que se pueden hacer alianzas benéficas entre privados y empresas del estado.

Su división de Petroquímica Mexicana de Vinilo (PMV), en la cual tienen el negocio con Pemex, generó por primera vez una utilidad de operación de 14 millones de dólares en 2015, un año antes había perdido 30 millones por la remodelación de la planta.

"Estamos interesados en nuevas alianzas. Depende de la forma y de cómo quieren que sean las asociaciones, pero sí hay interés en participar más con ellos en cosas que haga sentido a nuestro negocio", comentó Del Valle sin detallar en qué activos pudieran trabajar.

"Braskem e Idesa son tradicionales inversionistas en el sector petroquímico, que han crecido continuamente sus negocios en la industria, ya sea por inversiones o por adquisiciones y asociaciones. Por lo tanto, estarán (ambas) atentas para eventuales oportunidades que se puedan presentar", dijo Cleantho Leite, director comercial de la empresa.

Benjamín Torres Barrón, socio líder de Energía de Baker & McKenzie, dijo que la actual situación financiera de Pemex, que incluye deudas a corto plazo de entre 9 y 11 mil millones de dólares en el mercado y con proveedores, complica su poder de negociación a la hora de asociarse y disminuye el interés de privados de la industria para formar proyectos conjuntos.

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