Monterrey

Rafael Chapa: La libertad financiera, iniciar su construcción en tiempos de oportunidad

Este momento de crisis es para reinventarse y ver oportunidades.

En tiempos actuales ¡que importante es trabajar la libertad financiera! El entorno actual puede mantenernos preocupados por la contracción económica que estamos viviendo, pero también nos lleva a mantenernos atentos a las oportunidades.

En la mayoría de los casos, vamos creciendo profesional y económicamente, pero nuestras finanzas se presionan porque entre más ingresos obtenemos, más gastamos: los pagos mensuales fijos: el carro, la casa, las tarjetas de crédito, etc. Así, el dinero en lugar de mantenernos más tranquilos, sucede el efecto contrario: estamos siempre presionados.

Antes de hablar de libertad financiera, existe el término "independencia", que no es estar libre de los demás, tiene más que ver con depender de uno mismo.

Si tienes un empleo, no eres independiente, de plano.

Si eres independiente, significa que no dependes de ningún patrón o de terceros que controlen tus ingresos o tu tiempo de alguna manera.

A pesar de que la libertad y la independencia buscan lo mismo como bienestar, mejor calidad de vida, etc., no se basan en el mismo principio.

Una persona puede tener un autoempleo: negocio, empresa, proyecto, profesionista independiente y sin embargo, no ser libre.

Si bien no tiene un patrón, sus clientes, pacientes, empleados, etc., demandan su tiempo y entre mejor le vaya , menos tiempo tendrá para sí mismo y para su familia. Lo que realmente importa es alcanzar la libertad financiera.

Desde el punto de vista financiero, si una persona es libre, es absolutamente independiente, sin lugar a dudas.

La libertad financiera consiste en tener una o varias fuentes de ingresos tales que no necesites trabajar por dinero, sino más bien trabajarías por gusto cuando realmente quieras hacerlo.

De alguna forma, es tener control absoluto del tiempo, al menos el tiempo que se intercambia por dinero.

Tener libertad financiera no significa tener mucho dinero sino administrarlo, ahorrar, invertir y obtener ingresos pasivos.

Esto explica cómo hay personas que por ignorar las leyes naturales de este tema, han tenido excedentes de liquidez y ahora están en la ruina.

Primero se debe ser independiente, al menos parcialmente al principio, ya que es un escalón para lograr la libertad.

Se requiere reprogramación mental, la cual no es posible de obtener de la noche a la mañana, y se van a necesitar algo más que un par de ideas en tu mente para vivir de tus ingresos pasivos .

Ingresos pasivos: Son aquellos que no requieren de tu presencia física para que se realicen y se generen.

Algunos autores, como Raimon Samsó, les llaman "La Novena Maravilla del Mundo" .

El ahorro: Es la piedra angular, sin lo cual no se genera nada de lo que sigue.

Es tan necesario para obtener la libertad financiera como comprar un boleto de entrada al juego.

Hay que tener en mente para qué estamos ahorrando (propósito), no va a funcionar si sólo es para acumular dinero.

A continuación un sistema para gestionar nuestras finanzas, pero debe seguir ese preciso orden:

Ahorro para inversiones: Dinero que no se toca, es para invertir y para reinvertir .

Ahorro de largo plazo: Educación, cambiar de casa, auto, etc.

Desarrollo personal y educación: Invertir en nuestro propio desarrollo incrementará nuestros ingresos.

Subsistencia: Alimentación, vestido, colegios, necesidades generales.

Entretenimiento y diversión: No se trata de ser "más rico del panteón", los gastos que nos producen satisfacciones son también una inversión en nuestra persona.

Filantropía: Igual hay que separar una parte para obras sociales, hay más felicidad en dar que en recibir.

Aunque suene paradójico, este momento de "crisis" es para reinventarse y ver oportunidades. Y este es un principio para alcanzar la tan anhelada libertad financiera.

El autor es Consejero del ICPNL .

Opine usted: rafaelchapav@cafcontadores.com

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

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