El año recién concluido se caracterizó por ser uno de los de mayor volatilidad para los mercados financieros en México desde la crisis global del 2008.
La incertidumbre por la renegociación del TLCAN –ahora llamado T-MEC y del que falta su aprobación– el ciclo alcista de tasas de interés, las tensiones comerciales de Estados Unidos con China, entre otras, generaron una fuerte aversión al riesgo.
Las cinco integrantes del S&P/BMV IPC con más rendimiento nominal en pesos fueron: Elektra con 35.9 por ciento, Megacable con 10.2 por ciento, Grupo Cementos Chihuahua (GCC) con 9.8 por ciento, Alfa 8.1 por ciento y Banco del Bajío con 6.6 por ciento.
Marisol Huerta, experta del sector industrial de Ve por Más, atribuyó el repunte de los títulos de Alfa a la recuperación en sus negocios petroquímico (Alpek), de autopartes (Nemak) y de telecom (Axtel).
Castigada por el mercado
En el caso de Cemex, Fernando Bolaños gerente de análisis de Monex, atribuyó la caída en el precio de su acción a factores como: la incertidumbre por la debilidad de su crecimiento en Estados Unidos, la falta de claridad en su estrategia de pago de dividendos y recompra de acciones, además del alza en tasas de interés y debilidad del peso.