Monterrey

Presentan el acalabrutinib para combatir el Linfoma de Células de Manto

AstraZeneca muestra una nueva opción de tratamiento que prueba ser efectivo en pacientes sin alternativas después de las terapias convencionales.

Guadalajara, Jalisco.- Mientras que en algunas entidades como Nuevo León, ayer en el exterior de la Clínica 25 del IMSS decenas de madres de familia de pequeños que padecen cáncer se manifestaron por no haber recibido sus tratamientos de quimioterapia por el desabasto de medicamentos durante casi 10 meses, en otras partes del país como en esta ciudad, AstraZeneca presentó el Acalabrutinib para combatir el Linfoma de Células de Manto (LCM).

Alberto Hegewisch, director médico de AstraZeneca en México, destacó que la estrategia de la empresa se ha enfocado en áreas que puedan ser una respuesta a las necesidades de salud de la población.

"Nuestro portafolio de Oncología se ha fortalecido, a fin de acercar la ciencia a los pacientes, con soluciones cada vez más especializadas, que puedan combatir a estas enfermedades agresivas, de forma y al mismo tiempo, cuidando la calidad de vida.

"Hoy estamos incursionando en México en la Onco-Hematología, con una alternativa para aquellos pacientes que ya no tenían más opciones. Es una gran satisfacción llevar la ciencia más allá de sus límites, porque eso impacta vidas, familias y a la comunidad".

Agregó que "AstraZeneca está trabajando con los mecanismos pertinentes para poder suminstrar estos medicamentos a través de cualquier sistema de salud en el país".

En el marco de la IV edición Congreso Iberoamericano de Neoplasias Linfoproliferativas (CIeLO), en donde ponentes nacionales e internacionales se reunieron para discutir y dar a conocer lo más avanzado en onco-hematología, Ana Florencia Ramírez, hematóloga adscrita al Instituto Nacional de Cancerología (INCan), señaló que el linfoma de células de manto (LCM), es un cáncer del sistema linfático, que se desarrolla por la acumulación desordenada de linfocitos B que se transforman en células malignas.

"Es una enfermedad con una fuerte predominancia en el sexo masculino (75 por ciento de los pacientes)".

Aproximadamente, 70 por ciento de las personas con LCM (un tipo de cáncer poco común) es diagnosticado en las fases más avanzadas, en donde ya se presentan afectaciones en diversos órganos como ganglios linfáticos, bazo, médula ósea, entre otros.

De acuerdo con especialistas, hasta hace poco el abordaje de este padecimiento era con las terapias convencionales, con un pronóstico reservado. Sin embargo, las nuevas tecnologías han permitido avances importantes en el tratamiento de la enfermedad, con mejores opciones de tratamiento para los pacientes.

Las personas que padecen LCM representan alrededor del seis por ciento de todos los linfomas, aproximadamente 328 casos anuales en México. Estudios epidemiológicos internacionales reportan de uno a dos casos por cada cien mil personas.

Por su parte, Eduardo Reynoso, hematólogo director del Centro de Especialidades de Hematología y Oncología (CEDEHO), destacó que una de las necesidades no cubiertas es el diagnóstico temprano, así como la atención con las terapias que puedan brindar una mayor ventana de esperanza de vida a los pacientes.

"Se trata de una neoplasia incurable, con una mediana de supervivencia global de entre 18 meses y tres años, por lo que actuar rápidamente hace una diferencia muy significativa".

En su intervención, Abdieel Esquivel, farmacólogo director de farmacovigilancia de la Junta Directiva de la Asociación Farmacéutica Mexicana (AFMAC), señaló que actualmente, el tratamiento inicial de esta patología son las quimioterapias, seguidas de un trasplante de médula ósea. La combinación de estas intervenciones es el tratamiento estándar para los pacientes, pero existen dos condiciones que limitan su uso y efectividad:

Solo los pacientes menores de 65 años pueden tolerar esquemas tan intensos, lo cual restringe uso en la práctica clínica.

En más de la mitad de los pacientes, la enfermedad se vuelve a presentar antes de los tres años.

Por ello, después de la falla a la quimioterapia, señaló Margarita Rodríguez Mejorada, hematóloga organizadora del Congreso Iberoamericano de Neoplasias Linfoproliferativas (CieLo), las terapias blanco son la mejor opción de tratamiento.

"Estas terapias consisten en inhibir la vía de señalización BTK, con inhibidores específicos, que bloquean el proceso de crecimiento y multiplicación celular. Esto puede retrasar o detener la proliferación de las células cancerígenas y, en algunos casos, puede causar que estas mueran".

Javier de la Serna, médico hematólogo, consultor senior de hematología y hemoterapia en el Hospital 12 de Octubre, en Madrid, España, destacó que las nuevas tecnologías han permitido avances importantes en el tratamiento de la enfermedad.

"Durante los últimos años, la investigación médica sobre el linfoma de células del manto ha producido mejores opciones de tratamiento para los pacientes.

"Recientes estudios han demostrado la efectividad de un nuevo tratamiento inhibidor de tirosina-quinasa de Bruton (BTK) de segunda generación, llamado acalabrutinib para tratar el linfoma de células del manto. En el estudio clínico ACE LY-004, se demostró que este fármaco es más selectivo y potente para tratar a pacientes que han recibido al menos una terapia anterior."

AstraZeneca es una compañía biofarmacéutica global que desafía los límites de la ciencia para mejorar la vida de los pacientes.

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