Monterrey

Pedro Trejo: ¿Voto de confianza a la militarización de las aduanas?

En la medida que se modifican los fenómenos sociales, se tiene la responsabilidad de adaptarse, pues en ello se ve reflejado el éxito o fracaso.

La decisión presidencial de que personal del Ejército y de la Marina administren las aduanas ha generado un debate sobre la constitucionalidad de tal militarización y su temporalidad; también ha preocupado a los operadores económicos la falta de experiencia de estos elementos en las actividades de comercio exterior y del alto nivel de especialización que se requiere en el despacho aduanero de las mercancías, sumado a la carencia de vocación de los militares, pues es otra, pero no la de ser administradores y facilitadores del comercio exterior.

Las aduanas en la presente década han sido impactadas favorablemente con la maximización del uso de las tecnologías y del internet, siendo la base para la simplificación y automatización de sus operaciones, trasmisión y presentación de documentos electrónicos y digitales, que sin duda ha sido un parangón para el control. Esto no ha sido casual, ya que en su modernización han influido organismos internacionales y la aplicación de diversos acuerdos internacionales suscritos, por ejemplo, en el marco de la Organización Mundial de Aduanas, OCDE y el Banco Mundial.

Recordemos que en la medida que se modifican los fenómenos sociales, los individuos, instituciones, universidades, empresas, partidos, organismos públicos o privados, y desde luego el estado, tienen la responsabilidad de adaptarse, pues en ello se ve reflejado en su éxito o fracaso. Por ejemplo, en México el principal responsable de la inseguridad que prevalece en el país es el estado-gobierno personalizado en la figura del presidente de la república y los gobernadores. Si por el contrario, existiera una seguridad ejemplar en las calles de nuestro país, estos mismos entes serían los principales responsables de ese éxito y reconocidos por la sociedad.

Al margen de otros tipos de responsabilidades que le atañen a las funciones de las aduanas, como las de recaudación, fiscalización, prevención y respeto a los derechos humanos; resumido en la trilogía: facilitación, control y seguridad; vemos que las aduanas son fundamentales dentro de un modelo económico sustentado en tratados de libre comercio como el T-MEC. Las aduanas tienen una gran responsabilidad, por lo que es lamentable que se tome la decisión de que se militaricen, corriéndose el riego de obstaculizar injustificadamente el proceso del despacho aduanero, y más aún, de que los mismos militares se corrompan. En México existen innumerables servidores públicos y profesionistas honestos, con vocación, capacitados, especializados e incluso con maestrías y doctorados, con buena actitud para desempeñar las funciones de administradores de las aduanas, habida cuenta de que históricamente pasaron de ser de directores a administradores de aduanas, por la razón de que la administración implica entre otros aspectos, dirigir una institución y desempeñar o ejercer un cargo, oficio o dignidad. Sólo queda dar un voto de confianza a la militarización de las aduanas; el tiempo nos dirá si esta decisión fue la más acertada, o se debió apostar a un verdadero servicio aduanero profesional de carrera.

El autor es Socio Director de Consultoría y Servicios ENCOR .

Opine usted: ptrejo@csencor.com

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad única de quien la firma y no hay que hacer que la postura editorial de El Financiero.

También lee: