Monterrey

Pablo de la Peña: Así las cosas a la mitad del año

El gobierno federal sigue sin perfilar ninguna estrategia para aminorar el impacto negativo que estamos viviendo en el sector productivo del país.

Estamos cerrando la primera mitad del año y no de buena manera. Las expectativas negativas a principios del año para nuestra economía y para la inseguridad han sido superadas con creces. Pareciera que se hace realidad el "meme" que circuló hace algunas semanas en redes sociales, que dice que el 2020 es una película escrita por Stephen King y dirigida por Quentin Tarantino.

El surrealismo trágico y psicótico que se ensaña con nuestros miedos más fundamentales de King, se cruza con la fantasía neurótica y sangrienta de Tarantino. Los cuatro jinetes del apocalipsis para México – como algunos le han llamado a la inseguridad, la pandemia, la crisis económica y la corrupción – parecen cabalgar en contundente rebeldía a las promesas fantasiosas y "buenos" deseos de los líderes de este gobierno.

¿Cuántas semanas hemos escuchado de manera consistente que "hemos aplanado" la curva de los contagios? De acuerdo con cifras de la Secretaría de Salud Federal el día 31 de mayo cerramos con 90 mil 664 casos confirmados de Covid-19 – nos tomó tres meses en llegar a esa cifra – ahora sólo en 27 días de lo que llevamos en el mes de junio hemos acumulado 126 mil 188 casos nuevos para llegar a los 216 mil 852 casos confirmados al día en que escribo estas líneas.

Si aplicamos la tasa de mortandad que tenemos del 12 por ciento aproximadamente, estaríamos acumulando más de 15 mil decesos nuevos en las próximas semanas. ¿hemos aplanado la curva? Justo ahora que se acumulan aceleradamente los casos estamos incrementando la movilidad en las ciudades con relativa poca precaución.

Sin embargo, la disyuntiva es ¿quedarnos todos en casa y estrangular la economía? O ¿salir a trabajar a costa de nuestra salud y desquiciar el sistema de salud por insuficiencia operativa?

Por otro lado, el presidente López Obrador dice que va a crear dos millones de empleos en el año. El viernes pasado el INEGI dio a conocer el indicador global de la actividad económica para el mes de abril, el cual reflejó una caída prácticamente del 20 por ciento.

Las actividades primarias tuvieron un crecimiento del 2.4 por ciento, que se vio borrado por una caída del 29.6 por ciento en el sector secundario y por una caída del 16.1 por ciento en las actividades terciarias. Adicionalmente, también el INEGI dio a conocer el dato de las exportaciones e importaciones para al quinto mes del año.

Las exportaciones totales en mayo del 2020 cayeron 56.70 por ciento respecto al mismo mes del año anterior, de éstas, las exportaciones manufactureras del sector automotriz cayeron el 90.1 por ciento! Por su lado las importaciones cayeron 47.1 por ciento.

La importación de bienes de consumo cayó un 55.8 por ciento y las importaciones de bienes intermedios cayeron un 46.7 por ciento. Aunado a lo anterior, de acuerdo con datos del IMSS se han perdido más de un millón 30 mil empleos de marzo a mayo de este año; esto sin contar los empleos informales que por no estar registrados no tenemos información de cuántas familias han dejado de percibir ingresos en lo que llevamos de la pandemia. A pesar de todo esto, el gobierno federal sigue sin perfilar ninguna estrategia para aminorar el impacto negativo que estamos viviendo en el sector productivo del país.

Los estados y municipios por su lado están haciendo lo que pueden, pero con grandes limitaciones, recordemos que la dependencia de éstos a los recursos federales es cercana al 80 por ciento de su presupuesto, y en el caso de los estados la principal fuente de ingresos propios viene del impuesto a la nómina, que como ya vimos se están perdiendo empleos y la producción se ha caído a niveles históricos.

En resumen, no vemos avances en materia de seguridad, no hay una estrategia nacional realista para contrarrestar la caída en la economía, los contagios de Covid-19 siguen creciendo aceleradamente, y en realidad no hemos visto una reducción clara en la corrupción. ¿será posible hacer algo aún por la segunda mitad del año? Sincera y esperanzadamente, yo espero que si.

Opine usted: ppenia@tec.mx

El autor es Decano Asociado de Educación Continua de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno, del Tec de Monterrey .

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

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