Monterrey

Ofrece AMES50+ una guía para emprender a los cincuenta

La Asociación Mexicana de Emprendedores Senior asesora a quienes quieren convertirse en empresarios en esta etapa de su vida.

El llegar a los 50 años o más no significa terminar una vida productiva.

A esta edad se puede emprender un negocio de alto impacto económico y social que puede traer beneficios para quien lo realiza, ya que retrasa el proceso de envejecimiento y a la vez permite obtener beneficios económicos, dice Rolando Porchini Cano, fundador de AMES.

"Los que se mantienen activos en las últimas etapas de la vida, con un reto muy específico, siendo productivos y sirviendo a la sociedad, tienden a mantenerse mucho más joviales y con energía, que aquellos que llegan a la edad de retiro y simple y llanamente dicen: yo ya rendí y me hago a un lado", afirma Porchini.

Por tal razón, el doctor en administración junto con otros dos colegas, Guadalupe Martínez de León y Manuel Sepúlveda Cruz, fundó la Asociación en el 2018 para apoyar a las personas que tienen esta inquietud a los 50 años o más.

En mayo del 2019 realizaron el primer taller en Monterrey y a la fecha ya van en la quinta generación de emprendedores senior en la ciudad y la segunda generación en la Ciudad de México.

El próximo mes abrirán una sucursal en Guadalajara y el objetivo es llegar a más ciudades del país.

Mediante pláticas, coaching y mentoría de negocios, AMES capacita a quienes desean emprender un negocio a los 50 años o más.

"Estamos generando emprendimientos muy innovadores, de alto impacto comunitario y todos queremos considerar a México como nuestro último cliente".

Entre los que se han acercado a esta Asociación figuran dueños de galerías, fabricantes de fibras naturales y consultores independientes.

"Aquel que tenga el sueño de tener un negocio productivo, competitivo, está invitado a formar parte de nuestra comunidad".

El primer taller que ofrecen a quienes se acercan a esta agrupación se llama reto formativo y consiste en apoyar a las personas a despojarse de miedos y desarrollar una idea innovadora para dar pie a un proyecto viable.

El segundo taller tiene que ver con elaborar un plan de negocio que debe ser sustentado frente a inversionistas semilla o ángeles.

Porchini comentó que la plataforma de valor que ofrecen consta de cuatro elementos: la creación de una comunidad de emprendimiento solidaria y de apoyo mutuo, la aplicación de una metodología de aceleración de negocios, ya que en menos de seis meses la persona debe tener un negocio en marcha.

El tercer elemento es que hay todo un sistema de acompañamiento a la persona, desde el desarrollo de la idea hasta transformarla en un plan de negocio que esté justificado, tanto desde el punto de vista comercial como tecnológico.

Y el cuarto elemento tiene que ver con la plataforma de apoyo a distancia para que cualquier persona en cualquier parte del país pueda acceder a la metodología y estar dispuesto a unirse y generar alianzas con otros emprendedores.

"Aquel que tenga el sueño de tener un negocio productivo, competitivo, está invitado a formar parte de nuestra comunidad".

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