Monterrey

Miguel Moreno Tripp: Crear sociedades

Si la idea de negocio empieza a germinar, entonces ya hay que pensar en construir una sociedad mercantil.

En el documento "Doing Business in Mexico" de Crowe que apoya la inversión extranjera fija, hay una sección que da una guía para crear sociedades por extranjeros pero también aplicable a nacionales. Estos son algunos pasos.

Además de tener una idea de negocio -que producto o servicio se va a ofrecer ya sea a otros negocios (en lo que se llama "B to B" Business to business) o al público ("B to C" Business to consumer")- se deben buscar los recursos para iniciarlo o quizá, tener el apoyo de un ángel inversionista que aporta capital semilla.

Si la idea de negocio empieza a germinar, entonces ya hay que pensar en crear una sociedad mercantil. La Ley de Sociedades Mercantiles fue publicada en 1934. Incluye 7 especies de sociedades mercantiles, siendo la más común la Sociedad Anónima. Empecemos: se debe contar con la aprobación de la Secretaría de Economía para el nombre, tener dos socios y un monto mínimo de capital social libremente determinado (antes eran Ps$ 50,000) pero suscrito. Se debe acudir con un notario para su constitución con sus correspondientes artículos de incorporación.

Además, se debe llevar a cabo una asamblea constitutiva publicada en el sistema electrónico de la mencionada Secretaria y nombrar un comisario. Se tiene que contar con el Registro Federal de Contribuyentes (RFC), sin el cual, básicamente no existe uno (ni pudiera tener cuenta bancaria).

Posteriormente, se registra en el Registro público de comercio y si va a importar o exportar, entonces debe estar inscrito en el Padrón de importadores y Exportadores del SAT. Luego se tiene que registrar en la Cámara de comercio o industrial pertinente. Acuda al IMSS, INFONAVIT e INEGI para sus respectivos registros. Adicionalmente, habrá que contar con los permisos locales e inclusive de la SEMARNAT para manufactura si es que no requiere permisos especiales por temas medioambientales e inclusive con el INAH si fuera el caso. Para alimentos, es otra serie de requisitos con la Secretaria de Salud. Sigue el tema laboral (contratos, alta en IMSS, etc.) para todas las empresas.

La Administración de la sociedad puede ser vía un Consejo de administración o Administrador único. Cada vez hay más presión por el tema del Gobierno Corporativo y que bueno, porque ayuda a la permanencia de la empresa. Posteriormente vendrán las asambleas ordinarias o extraordinarias.

En el día a día, se deben contar con algo así como 11 tipos de registros contable-financieros. Hay que enviar el catálogo de cuentas al SAT y la famosa contabilidad electrónica mensual además de expedir las facturas de tipo CFDI (Comprobante Fiscal Digital por Internet) que es un documento XML que cuenta con identificador de proveedor autorizado de certificación y una vez que se recibe el depósito, se emite un complemento de pago. Vienen mensualmente las declaraciones provisionales, la DIOT (Declaración Informativa de Operaciones con Terceros) y la anual. Todavía falta un poco más. A nivel estatal, hay que pagar impuesto sobre nómina, más lo que se acumule de trámites y ya ni pensar en outsourcing.

Todo lo anterior es adicional a competir con otras empresas -nacionales y extranjeras- para que crezca la empresa, pensando en su futuro para ver donde salta la liebre. Pagando impuestos, desde luego.

¿Esto es queja o deseo de conmiseración? Todo lo contrario, es un orgullo crear fuentes de trabajo y llegar a ver que la empresa vuele muy alto.

Una marcha de ideología trasnochada arengaba que los empresarios necesitan a los trabajadores pero los trabajadores no a los empresarios. "A que esperan", creen su propia empresa y den trabajo. Desde 1934 existen las cooperativas. ¡Van!

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

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