Monterrey

3 mejores prácticas de las familias empresarias multigeneracionales

Opinión. Concisamente, cuando la familia empresaria no responde, el negocio no sale adelante.

Cuando analizamos empresas familiares que han sobrevivido en el mercado por más de tres generaciones, encontramos que han ejercido algunas mejores prácticas, tres de las cuales son:

Número 1: Resiliencia - En la Empresa y en la Familia
Sólo aquellos que logran evolucionar sobreviven. Y cuando hablamos de la empresa familiar, esta evolución depende no sólo de la capacidad de adaptación que logremos desarrollar en nuestro negocio, sino también de la capacidad de ajuste que exhibamos como familia empresaria.

Y es que, la resiliencia en el ámbito empresarial podría considerarse, dentro de lo que cabe, como "fácil"; ya que aunque implica tolerancia al fracaso, manejo de la incertidumbre y aprendizaje vía prueba y error, no afecta directamente la psique del individuo ni la dinámica del sistema familiar. Por otro lado, en el círculo de la familia, alcanzar la resiliencia tiende a ser más complejo.

La resiliencia en el ámbito familiar es la capacidad de la que hacen
muestra los integrantes de la familia empresaria para acoplarse, sobreponerse y aprender de situaciones desestabilizadoras (separaciones, accidentes), condiciones de vida difíciles (pérdida de patrimonio) y/o pérdidas importantes (muerte de algún familiar), manteniendo su habilidad para seguir visualizándose "juntos", con un proyecto empresarial conjunto, en el futuro.

Así que, concisamente, cuando la familia empresaria no responde, el
negocio no sale adelante.

Número 2: Diversificación, Internacionalización y Disciplina Financiera
La diversificación es la regla de oro para todo empresario al momento de reducir el riesgo, pues permite balancear ciclos de diferentes industrias, productos o negocios. Por ello, las familias empresarias multigeneracionales han recurrido a esta opción, no sólo desde una perspectiva de crecimiento estratégico-financiero- empresarial, sino también como mecanismo para promover la iniciativa empresarial intergeneracional, abriendo nuevas oportunidades de incorporación al negocio para las siguientes generaciones.

En el mismo tenor, con la intención de no depender exclusivamente de la economía de un país, las empresas familiares multigeneracionales
han "brincado" al mercado internacional, elevando así sus niveles de
competitividad, aprendiendo a "moverse" en el mercado global y expandiendo sus operaciones. Desde luego, para lograrlo, han requerido una mayor disciplina financiera.

En resumen, no hay que poner todos los huevos en la misma canasta;
se debe planificar detenidamente el crecimiento del negocio y cuidar los
recursos financieros.

Número 3: Planificación y Transmisión Responsable de la Propiedad
Visualizar con tiempo la sucesión patrimonial y arreglar los aspectos legales de la misma es una mejor práctica que las familias empresarias multigeneracionales han seguido en aras de perpetuar su patrimonio.

Y es que, una de las principales obligaciones de los dueños en torno a su propiedad consiste en decidir, y comunicar, qué va a pasar el día que ya no puedan administrarla. Generar escenarios futuros que consideren la potencial gobernabilidad o ingobernabilidad en la empresa familiar –como consecuencia de la distribución–, nos ayudará a tomar una decisión responsable.

En conclusión, la propiedad no es delegable.

* La autora es Socia de Trevinyo-Rodriguez & Asociados, Fundadora del Centro de Empresas Familiares del TEC de Monterrey y miembro del Consejo de Empresas Familiares en el sector Minero, Petrolero y de Retail.

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

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