Monterrey

María Concepción: El acceso de la mujer a posiciones directivas

En México aún se dan resistencias al cambio de cultura que permita un mayor participación femenina en las empresas.

El empoderamiento de la mujer toma cada día más fuerza, se ha avanzado en el camino, pero aún falta mucho por hacer. Por ejemplo en México aún se dan resistencias al cambio de cultura que permita un mayor ascenso de mujeres a posiciones de alta dirección, ya que muchos empresarios aún no alcanzan a percibir el beneficio que aportan las mujeres para lograr el crecimiento de sus negocios.

De acuerdo a estudios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), basándose en encuestas a 13 mil compañías de 70 países, tres de cada cuatro empresas que han apoyado la presencia de mujeres en posiciones de alta dirección, han tenido un incremento en su rentabilidad entre el cinco y el 20 por ciento. Concluyen que la mayor participación femenina en las empresas favorece la atracción y retención de personas con talento, y contribuye a mejoras en temas de creatividad e innovación.

Especialistas de este organismo estiman que, para ver reflejados los beneficios de contar con mujeres directivas que aporten una óptica diferente a la del hombre, falta tener una representación aproximada del 30 por ciento en las empresas, cifra que es aún lejana. Este reporte también indica que el tamaño de la compañía influye y resulta más complicado para una mujer llegar a ser directora general si se trata de una empresa grande.

El CS Gender 3000, un estudio de Credit Suisse que se obtiene de tes mil compañías de 56 países, también muestra en términos generales que la diversidad de género es buena en los negocios. Para los resultados del 2019, se profundiza más en las empresas familiares, resultando que aquellas con una participación de mujeres de al menos el 10 por ciento, el desempeño ha sido superior en 410 puntos base con respecto a aquellas que tienen solo hombres en posiciones directivas.

Se ha mejorado con respecto al estudio anterior, ya que la participación de la mujer en los consejos de administración se ha duplicado en esta década, con una tasa superior al 20 por ciento. Es de esperarse que esto haya impactado en la proporción de mujeres en posiciones directivas, que ha pasado de un 14 a un 17 por ciento con respecto al 2016. Por regiones, Norteamérica tiene la cifra más alta con un 21 por ciento, APAC un 19 por ciento y Europa un 17 por ciento. Pero todavía se ve un rezago en las posiciones de alta dirección, donde en las compañías analizadas solo el 5 por ciento de CEOs son mujeres y menos del 15 por ciento son CFOs.

Sin embargo, las mujeres enfrentan mayores retos, ya que al tener gran parte de la responsabilidad en el cuidado de los hijos y del hogar enfrentan más retos y dificultades para avanzar en su carrera profesional. Es por ello que se requiere de un esfuerzo conjunto entre las organizaciones y el gobierno para lograr políticas que apoyen el equilibrio en la atención de la familia y el desempeño laboral.

En días recientes, tuve la oportunidad de participar en un panel de recursos humanos y me encantó la opinión de un CEO quien mencionó que se ha elevado el número de mujeres a nivel de gerencia en las empresas, pero que no es suficiente y si se quiere hablar de igualdad de oportunidades, se debe dar acceso a posiciones directivas en mayor medida; esperando que cada día se vaya permeando esta idea entre los directivos y los consejeros para poder tener empresas más equilibradas.

Por la relevancia de este tema, el IMEF Monterrey y EGADE Business School organizan el Foro Work Life Balance, enfocado a promover el desarrollo de mujeres consejeras y directivas en México, buscando un balance de vida y carrera, donde personas destacadas en el ámbito de los negocios estarán abordado ideas que promuevan organizaciones más sólidas, que contribuyan a tener una sociedad más justa y con familias más felices.

La autora es Directora de la Maestría en Finanzas EGADE Business School Tecnológico de Monterrey.

Opine usted: mdelalto@tec.mx

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