Monterrey

Luis Alejandro Casarín: Outsourcing, ¿diferencia sin distinción?

La subcontratación se define como poner trabajadores propios bajo la subordinación de un tercero quien se beneficia de sus servicios.

Después de una mañanera intempestiva se tomó la decisión de prohibir la subcontratación laboral, comúnmente conocida como "outsourcing" y se preparó, al vapor, una reforma para tal efecto.

Con la medida se pretende combatir tanto el outsourcing "bueno", donde no se evaden impuestos, que se utiliza para mitigar riesgos laborales y regular la PTU; como el outsourcing "malo" donde adicionalmente se evaden impuestos perjudicando a la hacienda pública (SAT, IMSS, Infonavit).

Ambos esquemas representan graves afectaciones a los trabajadores al no recibir en forma completa las prestaciones y beneficios de ley y obstaculizarse el acceso a la justicia para la defensa de sus derechos.

Estos fenómenos, que tienen orígenes y causas distintas, se pretenden atacar con una misma solución: la prohibición de la subcontratación y la creación de una nueva figura llamada "servicios especializados".

De la interpretación armónica de los artículos a reformar y de la exposición de motivos, tenemos que los conceptos de "subcontratación" y "servicios especializados" convergen en un mismo significado, cambiando únicamente la denominación.

La subcontratación se define como poner trabajadores propios bajo la subordinación de un tercero quien se beneficia de sus servicios y tiene como exigencia, para ser legal, el que los servicios prestados por los trabajadores se justifiquen "por su carácter especializado".

La propuesta de reforma indica que "no se considerará subcontratación de personal la prestación de servicios especializados" por lo que parecería una regresión a los tiempos de la Colonia, donde la orden del Ejecutivo de desaparecer la "subcontratación" se "acata pero no se cumple".

Es la opinión del suscrito que esta reforma carece de sustancia de fondo y que tendrá efectos distintos a los que se esperan.

Por lo que ve al outsourcing "bueno" no creo que desaparezcan los empleos actualmente bajo subcontratación, ello implicaría que esos empleos actualmente no son necesarios, creo que habría una reconfiguración de las estructuras de contratación y proliferarán las empresas de "servicios especializados"; no se procurará la seguridad y estabilidad laboral, se fomentarán los contratos temporales y los servicios independientes.

A su vez, la evasión fiscal en materia laboral tampoco desaparecerá ya que no se combate como tal la simulación, únicamente se criminalizan las consecuencias; lo cual ya estaba en ley, por lo que los evasores seguirán evadiendo al no haber un cambio sustancial en la norma respecto del marco jurídico actual.

Parece que se logró una tregua en la reforma y será discutida en el siguiente período ordinario de sesiones, ojalá se utilice este tiempo adicional tanto por el Gobierno como la Iniciativa Privada para analizar, sin polarizaciones, una regulación que atienda la naturaleza de los dos fenómenos que se pretenden combatir y evitar una reforma más, que sólo profundizaría la complejidad de hacer negocios en México y desincentivaría la inversión.

El autor es Socio de Aequitas Consultoría, S.C. y miembro de la Comisión Fiscal del ICPNL.

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