Monterrey

Los máximos históricos del tipo de cambio

Opinión. Los siete máximos históricos de enero estuvieron relacionados a la aversión al riesgo en los mercados financieros globales y las preocupaciones por el crecimiento económico de China.

En el 2016, el tipo de cambio ha tocado máximos históricos en 18 sesiones, acumulando una depreciación de 19.72 por ciento o 3.40 pesos y cotizando alrededor de 20.60 pesos por dólar en las últimas jornadas. La depreciación del peso ha sido especulativa y fundamental. Al inicio del año, la especulación relacionada con los riesgos para el crecimiento económico en China ocasionó volatilidad cambiaria que se transformó en pérdidas para el peso, al ser una de las divisas emergentes más operadas que también es empleada para cobertura.

Más adelante en el año, los miedos relacionados a China disminuyeron,
pero se acentuó la especulación acerca del futuro de la política monetaria estadounidense, que desde 2013 había significado presiones en contra del peso ya que mayores tasas de interés en Estados Unidos hacen más probables las salidas de capitales en México. Al mismo
tiempo, los mercados comenzaron a observar el crecimiento de la deuda mexicana a cerca del 50 por ciento del PIB y a dudar de los esfuerzos por eliminar el déficit fiscal, elevando el riesgo de un recorte a la calificación crediticia en 2017, por lo que las depreciaciones del peso comenzaron a dejar de ser especulativas.

A partir de la mitad del año, varios eventos externos comenzaron a indicar un cambio importante en las relaciones políticas de varios países con relevancia económica. Por un lado, Reino Unido optó por salir de la Unión Europea, poniendo en riesgo la cohesión del bloque a largo plazo. Por otro lado, Estados Unidos eligió a Donald Trump como su nuevo Presidente, abriendo la puerta a la renegociación de tratados
comerciales, incluido el TLCAN y una política exterior agresiva en contra de México, cuyo motor de crecimiento depende en parte de las exportaciones no petroleras que en dólares han crecido más de 500 por ciento desde 1994.

La nueva dirección de la política exterior de Estados Unidos, la posibilidad de una renegociación del TLCAN y la incertidumbre en relación a estos temas también impactó al tipo de cambio, que tocó un nuevo máximo histórico de 21.3897 pesos por dólar el pasado mes de noviembre. Como consecuencia de un mayor tipo de cambio esperado, las expectativas de inflación también se han incrementado a más de
4 por ciento para 2017, mientras que la incertidumbre ha obligado a un recorte en las expectativas de crecimiento para el siguiente año a niveles entre 1.5 y 1.7 por ciento.

Tan solo del 8 de noviembre (días de las elecciones estadounidenses) al 24 de noviembre, la tenencia de valores gubernamentales por residentes extranjeros ha caído en 29,305 millones de pesos, lo que a un tipo de cambio de 20.50 pesos por dólar equivale a 1,430 millones de dólares. Este dato se verá reflejado como una salida de capitales en
la cuenta financiera del cuarto trimestre que se publicará el siguiente año. En el mismo periodo, la tasa de rendimiento de los bonos M a 10 años subió 130 puntos base a 7.48 por ciento.

Para 2017, México enfrenta grandes riesgos. La posibilidad de una fuga de capitales ante mayores tasas de interés y un posible recorte de la calificación crediticia. Una depreciación más desordenada del peso y mayores presiones inflacionarias que se alejen del objetivo del 3 por ciento. Esto se vería acentuado por una menor inversión a raíz de la incertidumbre y una desaceleración del consumo, que hasta el
momento se ha mantenido estable a pesar de que la opinión del consumidor en relación a los próximos 12 meses se encuentra en un peor nivel que durante la crisis de 2008 y 2009.

La depreciación del peso no ha sido uniforme durante el año. Le tomó
al mercado 11 días hábiles para que el tipo de cambio subiera 1 peso y
30 días hábiles para que la paridad subiera más de 2 pesos. El tipo de
cambio subió 3 pesos hasta el 9 de noviembre, 224 días hábiles después de que inició el año y superó la depreciación de 4 pesos el 11 de noviembre, dos días después de que se conocieron los resultados de las elecciones en Estados Unidos.

Los siete máximos históricos de enero estuvieron relacionados a la aversión al riesgo en los mercados financieros globales y las preocupaciones por el crecimiento económico de China. Los tres
máximos de febrero se relacionan a las caídas en los precios del petróleo a mínimos desde 2003. El tipo de cambio no alcanzó otro máximo histórico hasta junio, justo cuando Reino Unido decidió salir de la Unión Europea. El tipo de cambio nuevamente permaneció en relativa calma hasta septiembre, cuando volvió a tocar cinco máximos históricos en las vísperas de los debates presidenciales entre Clinton y Trump. La paridad peso-dólar solo observaría dos máximos adicionales en noviembre, en los días posteriores a las elecciones de Estados
Unidos que dieron la victoria al candidato republicano. En resumen, el tipo de cambio ha registrado nuevos máximos históricos en 18 ocasiones de enero a noviembre.

* La autora es economista en Jefe de Grupo Financiero BASE y profesora de economía en el Tec de Monterrey.

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

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