Monterrey

Los entuertos del servicio de la deuda “reestructurada” de NL

OPINIÓN. Para 2018, los intereses de la deuda “Reestructurada” serán 62% superiores a los pagados en 2015.

En días pasados, algunos medios impresos de comunicación y algunos editorialistas, por cierto no financieros, inundaron de elogios a la Tesorería del estado con motivo de los "ahorros" por más de dos mil millones de pesos que se habrían conseguido con motivo de la reestructuración de la deuda pública estatal, sin embargo, al revisar el presupuesto de egresos que propone el ejecutivo estatal para el año que entra, en particular el rubro del "servicio de la deuda", se pone de manifiesto la realidad, la cual pasamos a comentar.

Primeramente, revisemos como estaba el servicio de la deuda en 2015, año en que el Bronco asumiera la gubernatura del estado, y el presupuesto aprobado por el Congreso local consignaba la cantidad de tres mil 730.4 millones de pesos para el pago de la deuda, de los cuales, 670.6 millones de pesos se asignaban a amortizaciones de la deuda, dos 734.8 millones de pesos al pago de INTERESES de la deuda, y 325 millones de pesos a pagar adeudos de ejercicios anteriores, es decir, ADEFAS.

Dentro de un presupuesto total de 75 mil 441.7 millones de pesos, se tenía entonces que el servicio de la deuda consumía el 4.9 por ciento del gasto total, y ya entonces las voces inquisidoras señalaban que la deuda del Estado era enorme e impagable.

Por esa razón, la Tesorería del estado se lanzó a un proyecto de re estructura de la deuda, por un monto de unos 42 mil 700 millones de pesos, de los cuales se lograron reestructurar 34 mil 478 millones de pesos, que según esto le reportarían ahorros en el servicio de la deuda (pago de intereses) por dos mil 685 millones de pesos durante la presente administración, y tan solo en 2017 un ahorro de 468 millones de pesos en el pago de intereses.

Para la foto, se consiguió un mini crédito en Bancomer a una sobre tasa de 0.45 por ciento, para "ejemplificar" lo exitoso de la reestructura.

Pasemos ahora al análisis. Primeramente, si como se explica, este ahorro proviene de una tasa promedio ponderada en el pago de intereses, inferior a la anterior en UN PUNTO PORCENTUAL, las matemáticas dicen que un UNO PORCIENTO de 34 mil 478 millones de pesos, equivale a 344.7 millones de pesos, por lo que el "ahorro" ANUAL de intereses por 468 millones de pesos, está INFLADO en un 36 por ciento, es decir, como en unos 123.3 millones de pesos anuales.

Segundo, y más importante, para 2018, el presupuesto que se manda al Congreso para cubrir el servicio de la deuda, suma la cantidad de ocho mil 387.9 millones de pesos, es decir, casi un 9 por ciento del presupuesto total, cuando en 2015 este presupuesto fue de sólo tres mil 730.4 millones de pesos, es decir, un 4.9 por ciento del presupuesto total.

Tan sólo el AUMENTO en el servicio de la deuda que se propone para 2018, es 124.8 por ciento de TODO el servicio de la deuda que se pagó en 2015, simplemente INAUDITO.

Dentro de ese total, el pago por INTERESES de la deuda se presupuesta en la friolera de cuatro mil 428.2 millones de pesos, cuando en el 2015 los intereses presupuestados sumaron la cantidad de dos mil 734.8 millones de pesos!!!!!!

Es decir, para 2018, los intereses de la deuda "Reestructurada" serán SESENTA Y DOS por ciento superiores a los pagados en 2015….ahora sí, que expliquen el BENEFICIO del AHORRO producto de la reestructura.

Finalmente, llama fuertemente la atención que se presupuestan ADEFAS (pago de adeudos del ejercicio anterior) por casi MIL MILLONES de pesos para 2018, (en 2015 eran de 325 millones de pesos) lo que revela que NO ESTÁN PAGANDO lo que están gastando en 2017, es decir, se usa el crédito proveedor para reducir artificialmente el DEFICIT, evitando contratar más deuda.

En resumen, hay más publicidad y manejo y de cifras en esta "reestructura", que realidades, pero bueno, ese ha sido el sello de la casa.

El autor es especialista en estudios económicos y de finanzas públicas. Actualmente ocupa el cargo de Socio Economía en Pérez Góngora y Asociados.

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

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