Esta semana, tuve la magnífica oportunidad de interrogar a Francisco
Javier Cabeza de Vaca, quien visitó Washington, D.C., en su aptitud de Gobernador electo de Tamulipas.
Mi primera pregunta fue intentar saber su opinión sobre Trump y el que
pasaría si él obtuviese la presidencia, mi pregunta fue textual: "El Texas Tribune- después de su visita a Austin, Texas-, contundentemente asevera que Trump es el enemigo Publico #1 al sur del Rio Bravo.
¿Qué opinión le merece esta aseveración Sr Gobernador –electo-? Pregunté y la respuesta fue políticamente correcta, respetuosa y la que invita al dialogo y a la cooperación internacional, por eso mismo, él electo, estaba acordando con el líder Demócrata-Hispano # 1 en el Sur de Estados Unidos (EU), Henry Cuellar, y francamente, aunque me hubiera gustado escuchar que en efecto Trump es el facineroso que es, su respuesta fue imperativamente categórica.
Lo cierto es eso, que todos conocemos ya una gran parte de del lado oscuro del candidato Republicano Trump, que con el "bulling" que despliega, ha ganado tal fuerza que el propio Ted Cruz, a quien insultase directamente así como lo hizo con su esposa y a su padre, cunado lo acusó de espía y conspirador, hoy Cruz -haciendo gala de su
varonil "honorabilidad",- por supuesto-, y al ver que podría perder su posición de Senador, que pende de un hilo, ha decidido apoyarle.
Pero hoy, esta columna está encaminada a que usted, estimado lector,
conozca el otro lado de las elecciones y las amenazas de Trump; se trata de saber que se necesita para que Hillary sea electa, si es que así se escribirá la historia.
Pero falta poco más de un mes y antes de eso están los debates, y que
además sucedan algunas acciones necesarias como es aprovechar las
fortalezas de Hillary.
No me cabe duda de que cuando Clinton habla, la gente escucha y
reconocen su experiencia y el gran conocimiento que tiene en el área gubernamental; y precisamente por ello cuando ha fallado omitiendo situaciones de reserva política o de defensa nacional, ha sido vituperada y esas acciones son blanco de los ataques políticos; esto es lo primero que ella tiene que enfrentar, aclarar que los emails y el uso de servidores externos no puso en riesgo al mundo, como si lo hacen las amenazas internacionales de Trump, que no hubo costo económico
en eso como lo quieren hacer ver.
Ella tiene que aclarar porque no dio a conocer su decisión en Benghazi y tener avales militares para sustentar dicha aclaración; y exponer que si lamentablemente cuatro vidas fueron segadas por el enemigo, se salvaron a millares y fueron acciones para evitar una guerra, en cuanto a los militares, esa es su carrera, hoy cada día se suicidan 22 soldados que regresan del frente, eso pasa hoy y a diario.
Clinton, se ha visto débil ante los ojos de unos votantes aguerridos y no
ha arropado promesas suficientes a hispanos y afroamericanos que desean apoyarla pero que aunque saben que con ella tendrán seguridad médica, educación y trato justo a inmigrantes, quieren oírla defender estos puntos con vehemencia, necesitan sentir confianza.
La mayor debilidad de Hillary Clinton podría ser la de negocios con beneficio económico, aprovechando relaciones e influencia, -¿qué político puede abstenerse de ello, me pregunto?,- incluyendo la aceptación de cientos de millones de dólares a la Fundación Clinton, de inversores que podrían esperar favores específicos cuando era ella secretario de Estado, donando a esta fundación humanitaria.
Pero no hubo favores o acciones que Trump pueda probar, simplemente no existen pero Clinton tiene que borrar las dudas con verdad y elocuencia y probar que la fundación Trump si ha utilizado fondos para beneficio personal directo.
"Donald Trump tiene que demostrar a los votantes que tiene la profundidad y seriedad política para servir como comandante en jefe" –entrecomillando al Wall Street Journal-, Trump debe de entregar sus cuentas claras como lo son sus reportes de impuestos, hoy sobran periodistas serios como Bob Woddward – quien destapó Watergate-, que preferirían enfrentar la cárcel presentando al público tales
reportes que el permitir que su país se vaya a la bancarrota y al caos literalmente hablando.
Hillary, necesita convencer a los hispanos indecisos, quienes harían
historia apoyándole y mostrarían el musculo que se tiene, "Hillary
Clinton, por su lado, necesita un momento para conectarse con los
americanos que se preguntan si se puede confiar en ella".
* El autor es analista político en Texas, y experto en temas de la frontera México-Estados Unidos.
Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.