Monterrey

Lissely Ancira: ¿Y después del virus?

La economía antes y después del Coronavirus.

La llegada del coronavirus a México es definitivamente lo que no necesitaba el país ya había desde antes una contracción en la inversión pública y la salida de capitales privados a otros países dado la incertidumbre del crecimiento económico en el 2019. Ahora más que nunca debemos unir fuerzas los mexicanos inversionistas y empresarios para elaborar estrategias que impulsen nuestro país.

En números se hace referencia al impacto del virus en lo siguiente:

La bolsa de Nueva York, Londres, el Nikkei y la BMV han visto grandes caídas desde el comienzo del brote;

Los indicadores Dow Jones y FTSE han tenido sus mayores descensos en un día desde 1987;

Los bancos centrales han recortados sus tasas de interés para fortalecer sus economías;

El precio del oro y del petróleo cayeron;

La OCDE bajó sus predicciones de crecimiento.

Si los mercados globales que tenían predicciones de crecimiento optimistas o normales fueron afectados, en nuestro país se verá un impacto más negativo en crecimiento de lo esperado. Credit Suisse estima que el crecimiento económico en el país se reduce a menos cuatro por ciento.

El virus infecta no solo a personas si no a las economías globales, nacionales y locales. En la zona metropolitana de Monterrey ante la contingencia ya no se ve movilidad de gasto. Las compras de pánico afectaron la cartera de las familias que además dejan de recibir ingresos dado a que el trabajo se detuvo. Los más afectados se ven comercio local que han cerrado sus puertas como restaurantes, locales comerciales, cafés y hasta gasolineras.

Pero lo interesante es hacer un análisis de qué va a ocurrir después del virus.

A nivel global es muy probable que las grandes empresas tengan que absorber -a valor de descuento- a las empresas más chicas que no sobrevivieron a la crisis.

A nivel nacional se va a requerir que tanto el gobierno como los empresarios grandes inyecten capital para su recuperación y a nivel local los ciudadanos que lograron mantener sus trabajos serán quienes impulsen el comercio en las ciudades al efectuar gastos en lugares a donde no pudieron salir por la contingencia.

Todos están en sus casas y quienes tienen la capacidad económica están viendo lo que le hace falta a sus viviendas como mobiliario, remodelaciones, etc.

Dado al encierro en las casas, la tendencia al terminar el virus será pasar su tiempo en lugares recreativos, restaurantes, recuperando poco a poco la economía local. Algunos negocios van a quebrar, pero quienes tengan el capital podrán también adquirir los activos de esos negocios y aprovechar durante la recuperación económica.

En conclusión, todo son ciclos, la economía global, nacional y local está siendo afectadas, pero siempre hay recuperación. Lo importante es conocer al consumidor local y apoyar como empresarios regios a nuestras ciudades a salir adelante ante esta crisis identificando las oportunidades que vienen en el periodo de recuperación del impacto que ocasionó el virus.

Opine usted: hello@ancacorp.com

La autora es socia fundadora de Ancira Canales Corp.

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

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