La cruda inconsciente del debate presidencial

Después de un día de debates y post-debates presidenciales, se siente en nuestros adentros la realidad inconsciente del observador colectivo. Que cosa tan rara, hoy varios o todos se dicen ganadores pero cada mexicano que vio la contienda tiene el suyo.

La pregunta es ¿Desde qué observador vimos el debate?

Podemos analizar claramente primero las emociones que sentimos; ¿Queríamos guerra? ¿Deseábamos que le pegaran a algún candidato? ¿Teníamos nuestro favorito de acuerdo al enojo o el miedo que sentimos? O simplemente lo vimos esperando la oportunidad para seguir hablando mal de nuestros políticos.

También podemos preguntarnos ¿Hasta dónde llegó nuestra euforia como para tener un país igual que antes, divididos y con más de lo mismo? O de lo contrario ¿Alguien realmente estuvo presente, sin juicio, sin emoción, y escuchando a cada uno desde un observador centrado en lo que nuestro país realmente necesita?

México es más que su presidente, sus partidos y paradigmas. Somos un país lleno de potenciales dormidos gracias a nuestra costumbre inconsciente de desvalorizarnos, de atacarnos, de hacer al mexicano de enfrente menos. Creemos que una sola persona puede cambiar nuestro destino y es por eso que le damos el poder de hacerlo, por lo tanto creamos la realidad desde un inconsciente colectivo, que es lo que nos opera atrás de las principales emociones que vivimos actualmente, el miedo y enojo.

Hoy nos toca observarnos en auto-referencia. Los mexicanos tenemos la oportunidad de iniciar un camino de consciencia para descubrir que tenemos mucho por hacer desde cada uno que conformamos este gran país; lo importante es creer en nosotros mismos. El nivel de madurez de nuestro país es proporcional a la madurez de sus ciudadanos, así que si queremos un México en crecimiento y con un presidente que tenga madurez para liderarlo, es tarea de todos.

Hoy nos podemos preguntar después de este debate ¿Cómo nos sentimos y cómo lo vamos a experimentar?

Podemos vivir la cruda inconsciente y meternos al chisme político para pelear entre nosotros mismos y que todo siga igual; o aprovechar la oportunidad - desde un observador auto-referente -, y reconocer que es momento de todos los mexicanos, dónde cada uno aportamos a la realidad colectiva; para que en lugar de dividirnos, nos una como nación.

Esto será lo que conforme la próxima realidad de nuestro país. Hoy podemos empezar a cambiarla haciéndonos conscientes y reconocer lejos de nuestras emociones y sus juicios, quién realmente puede desde un liderazgo coherente y cohesivo llevarnos a dar el siguiente paso para aprovechar el México que sí somos.

Hace mucho escuché una frase sencilla y contundente que puede resumir este artículo que les comparto hoy, "Is up to you". Es nuestra decisión dar el siguiente paso, así que votemos por México y los mexicanos, que al final, siempre tendremos un aprendizaje de acuerdo a lo que nos opere desde el inconsciente colectivo.

El autor es colaborador especial del Despacho Elizondo Cantú.

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.