Monterrey

Julio Puon: Regalémonos paz y estabilidad financiera para el 2020

El cambiar los hábitos de gasto muchas veces es difícil, pero se debe dar la oportunidad de hacerlo, se sorprenderá de la tranquilidad mental y económica que esto le traerá.

Ante el retador año 2020 en materia económica que está por entrar, considero que es de gran importancia para nuestras finanzas personales y salud mental revisar nuestro presupuesto familiar para realizar los ajustes necesarios.

¿Cómo se le hace?, le propongo que se dé la oportunidad de revisar los siguientes rubros:

Ingresos. Si usted desea aumentar su capacidad de ahorro, o tener una mayor holgura para sus gastos, se puede buscar generar ingresos adicionales. Hay muchas formas de lograrlo. Puede realizar proyectos de consultoría de manera independiente, impartir un par de clases, auxiliarse de Uber o emprender un negocio paralelo a su empleo.

Revise como puede sacarle jugo a alguna propiedad. Existen aplicaciones como Airbnb que permiten rentar de manera temporal espacios que no se usan.

Gastos. Existen dos tipos de gastos, los discrecionales y los no discrecionales.

Los gastos discrecionales son aquellos que son necesarios y la mayoría son inevitables. Algunos ejemplos de estos incluyen la renta o el pago de la hipoteca, el gasto del supermercado, colegiaturas, presupuesto en salud, servicios (agua, luz, teléfono, gas, celular), gasolina y pólizas de seguros de gastos médicos.

En estos no hay mucho por hacer, pero puede buscar algunos ahorros a través de optimizar el consumo de la electricidad o buscar una mejor tasa de interés al momento de contratar un crédito hipotecario o automotriz.

Las áreas de oportunidad donde puede trabajar son los gastos no discrecionales. ¿Cuáles son? Son aquellos que se pueden prescindir o no son necesarios para vivir. Salidas a comer o cenar, vacaciones, ropa, pasatiempos, cualquier lujito que se dé, regalos, compras en tiendas departamentales (televisión, computadoras, salas), celebraciones y fiestas, adquisiciones de automóviles, salidas al cine y esparcimiento y una larga, larga lista de gastos "hormiga".

En ocasiones, el exceso de gastos discrecionales puede generar serios aprieto financieros, ya que muchas veces estos se cubren con tarjetas de crédito hasta toparlas y cuando esto sucede se recurre al crédito por nómina, luego a préstamos de familiares y amigos y finalmente algunas personas se ven en la necesidad de usar créditos informales que acarrean intereses de hasta 10 por ciento mensual.

Lo anterior genera un estrés innecesario que pudiera llegar a afectar las relaciones familiares y el desempeño laboral.

Evite caer en los ciclos de endeudamiento perpetuo. Es por ello que lo invito a que con su pareja y su familia se dé la oportunidad de revisar los gastos discrecionales. Se debe buscar la forma de reducirlos hasta que no sea necesario endeudarse o se logre un remanente.

¿Qué tal si sale una vez de vacaciones en lugar de dos? ¿Y si en lugar de un viaje al extranjero se hace nacional?, se sorprenderá de la enorme oferta turística que ofrece nuestro país. Puede disminuir la frecuencia con que sale a cenar o al cine optando por quedarse en casa realizando alguna actividad en familia como cocinar entre todos o visitar algún parque o museo.

Si usted es soltera (o) se puede bajar los gastos en los lujitos como gadgets, las idas al Starbucks o las compras de ropa. Así mismo se pude evitar realizar algunos festejos y fiestas. En lugar de un coche de alta gama puede optar por uno de gama media. Al final del día lo que se desea es llegar del punto a al b ¿no?

Ante la cuesta de enero que se aproxima le invito a que su aguinaldo o bono destine a cubrir esos gastos inevitables como las pólizas de seguro y predial, que muchas veces los posponemos.

En caso de que ya tenga cubierto esos gastos o tenga algún remanente puede aprovechar a disminuir el saldo de alguna deuda. Si no tiene adeudos, puede aprovechar ese dinero para invertir. Puedes realizar aportaciones a su afore, crear un fondo para la educación de sus hijos o realizar alguna remodelación a su casa.

El cambiar los hábitos de gasto muchas veces es difícil, pero se debe dar la oportunidad de hacerlo, se sorprenderá de la tranquilidad mental y financiera que esto le traerá.

Finalmente no debemos de olvidar el hábito de la prevención. Tener contratados seguros de gastos médicos mayores, de auto y casa evitará desembolsos cuantiosos en caso de no tenerlos cubiertos. Busque la paz y estabilidad en sus finanzas personales.

Le deseo lo mejor en este 2020 a usted y a sus seres queridos.

El autor es profesor del Departamento Regional de Contabilidad y Finanzas.

Opine usted: juliopuon@tec.mx

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

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