Monterrey

José Emilio Caballero: Terremoto en la Industria Eléctrica y hasta con réplicas

Estas últimas semanas han sido un terremoto para la industria eléctrica en México y los cambios aprobados en la Reforma Energética han generado cuestionamientos de hacia dónde vamos.

Estas últimas semanas han sido un terremoto para la industria eléctrica en México, especialmente para la de renovables y para los inversionistas que le apostaron a ser parte del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM), que arrancó en 2013 con la aprobación de la Reforma Energética.

Los temblores ya se venían sintiendo de meses atrás, pero en febrero llegó el grande. El mes pasado empezó con la iniciativa de cambio a la Reforma Energética enviada al congreso de parte del ejecutivo, donde se mostró toda la intención en buscar que CFE se convierta en un monopolio. Esta propone (y sin mover una coma):

- Darle prioridad en despachar primero la energía de CFE (sin importar que no sea la más barata, dejando atrás a la solar y la eólica).

- Prever la obligación de que los permisos a que se refiere la Ley de la Industria Eléctrica se encuentren sujetos a los criterios de planeación del Sistema Eléctrico Nacional emitidos por la Secretaría de Energía

- Eliminar la obligatoriedad de comprar por subastas para el Suministrador de Servicios Básicos.

- Obligar a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) a revocar los permisos de autoabastecimiento en los casos que hayan sido obtenidos mediante realización de actos constitutivos de fraude a la ley

- Revisar la legalidad y rentabilidad para el Gobierno de los contratos de compromiso de capacidad de generación de energía eléctrica suscritos con productores independientes de energía (PIEs).

- Establecer que el otorgamiento de Certificados de Energías Limpias no dependerá de la propiedad o la fecha de inicio de las operaciones comerciales de las centrales eléctricas.

Estos cambios fortalecen a la CFE y frenan la Reforma Energética que tanto tiempo tardó en formalizarse y aprobarse en el sexenio pasado. Desde que se mandó esto para aprobación de las cámaras, muchos organismos y medios han mencionado lo mucho que afectarán estos cambios en la economía y situación del país.

Luego a mitad de mes, como si fuera una réplica de terremoto, llega el apagón, afectando a casi 5 millones de usuarios. En este se mostró la vulnerabilidad del sistema eléctrico nacional y la alta dependencia de gas natural de Estados Unidos. Las heladas que tenían más de 50 años de no suceder en Texas y territorios en el norte de nuestro país, paralizaron todo por unos días. Científicos le atribuyen esto al cambio climático, que ha hecho que el Ártico se caliente, se debilite el vórtice polar y cause que el aire frío se desborde. Que ironía que pase todo esto justo en el momento que se busca aprobar la "Ley Combustóleo", el nombre que se le ha puesto por parte de la corriente opositora, precisamente por ir contra las energías renovables, promoviendo el uso de combustóleo en la generación de energía de la CFE; todo en contra de los objetivos que deberían de cumplirse para combatir el cambio climático.

Pasando estas réplicas de terremoto y llegando la calma, como fast track quedó aprobada en lo general por el Senado. Ahora se espera una avalancha de amparos y que los partidos de oposición presenten una acción de constitucionalidad ante la Suprema Corte. A pesar de que hubo mucho cuestionamiento y esfuerzo de la oposición y la iniciativa privada para tratar que no pasara, ésta avanzó por mayoría sin parlamento abierto. En mi última columna mencioné que ojalá no se desMEMbrara tanto el MEM, pero esta iniciativa casi casi acaba con el MEM por completo; un mercado que ya estaba bien establecido y en etapa de maduración. La iniciativa quedó aprobada como se pidió: sin cambiarle una coma.

Entre lo más cuestionado de la ahora llamada Ley Combustóleo está la percepción del panorama para invertir en México con cambios en las reglas del juego, el fortalecimiento de un monopolio eléctrico que ya se había desagregado permitiendo que la generación de energía fuera abierta y más competitiva, el retroceso en frenar las energías renovables y el alza que tendrá el costo de la luz que impactará fuertemente en los bolsillos de todos los mexicanos. Es difícil cuantificar con precisión las pérdidas que estos cambios tendrán. Pero académicos y empresarios mencionan que es un atraso de más de 30 años para el sector energético.

El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) estima que en los últimos dos años la inversión en este sector cayó un 70 por ciento y que con estos nuevos cambios el subsidio que le da la SHCP a la CFE podría duplicarse de $70 a $133 mil millones de pesos.

Lo primero que se tiene que hacer en un terremoto es conservar la calma y encontrar un lugar seguro, pero ante un terremoto como este, ¿Qué hacemos?

El autor es director general de Solardec, empresa líder en el desarrollo de sistemas fotovoltaicos para la industria y el hogar.

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

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