Monterrey

Jorge O. Moreno: Algunas preguntas, respuestas y reflexiones sobre la crisis actual

Probablemente haya daños que requieran mucho más tiempo para recuperarse, o incluso, que no se puedan recuperar sin una adecuada política pública que propicie un nuevo ciclo virtuoso de crecimiento.

En fechas recientes y con motivo de la complicada situación social que experimentamos a nivel global, he tenido la oportunidad de reflexionar con diversos colegas sobre las aportaciones que como economistas somos capaces de brindar para entender nuestra compleja realidad, pero también para apoyar desde nuestra trinchera académica el día a día de miles de familias y empresas que requieren herramientas económicas y financieras para enfrentar sus múltiples retos, y entender el entorno en el que nos estamos desarrollando. He aquí una serie de preguntas, con respuestas que intentaré combinar con pequeñas reflexiones, algunas de ellas que ya he tenido la oportunidad de compartir con ustedes en este mismo espacio.

1. ¿Es esta crisis igual o similar a las anteriores experimentadas por nosotros en nuestra vida? No, esta crisis es muy distinta en su naturaleza, y por tanto en sus consecuencias. Estamos viviendo tiempos desafiantes como sociedad pues la situación actual es resultado de la convergencia de cuatro grandes retos: la crisis sanitaria derivada del virus Sar-Cov-2 y su enfermedad vinculada Covid-19, la crisis económica producto de la reducción en las actividades económicas globales debido al confinamiento, la crisis financiera vinculada a la enorme incertidumbre en los mercados como resultado del incremento en la volatilidad de los precios de los energéticos (en particular, el petróleo), y finalmente la crisis político-institucional que han puesto a prueba a los distintos ámbitos de gobierno en su capacidad para responder clara y oportunamente las necesidades de sus ciudadanos. Por lo anterior, la presente crisis no tiene precedente en nuestra historia reciente como civilización.

2. ¿Cuándo comenzó específicamente la crisis en México? Al respecto, distintos especialistas han concluido que la crisis actual en nuestro país comenzó mucho antes de que se detectara y confirmara el primer paciente con Covid-19, y que en todo caso los efectos de la pandemia vinieron a exacerbar la catástrofe al complementarse sus efectos con una muy mala estrategia de política pública para enfrentarla. Algunos especialistas sugieren en todo caso, que el principio de la desaceleración económica inició de la mano de la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, y luego con la estrategia de combate al huachicol que no solo costó la vida de muchas personas en el triste accidente de la explosión de Tlahuelilpan en Hidalgo, sino que durante días ocasionó escasez de gasolina a nivel nacional. Finalmente, la estrategia de destruir institutos como ProMéxico, el INEE, y el Seguro Popular, reemplazándolos por programas sociales centralizados y enfocado a bases políticas, simplemente contribuyeron a que el país se encuentre en una grave crisis económica, pero también política e institucional.

3. ¿Hemos "tocado fondo" y qué tan profunda será la crisis? Al parecer, aún no hemos alcanzado lo peor de la crisis, en todos sus sentidos. En lo económico, los indicadores de empleo, producción industrial, inversión y consumo muestran graves deterioros que siguen acumulándose conforme nueva información se revela. En términos de salubridad, el crecimiento constante en el número de contagios y fallecimientos a causa del Covid-19 muestran el reflejo de una política que manda señales ambiguas sobre la crisis pandémica invitando desde el ámbito federal a relajar las medidas sin siquiera haber logrado el control del primer brote, o adoptando tardíamente medidas obligatorias como el uso del cubrebocas. Si bien Nuevo León realizó un esfuerzo enorme por contener la enfermedad en su etapa temprana, los desafortunados resultados más recientes muestran ya el impacto de la apertura económica realizada sin las medidas adecuadas de prevención.

4. ¿Cuándo comenzará la recuperación? Es difícil pronosticar un inicio de recuperación económica debido principalmente a que la pandemia sigue acumulando casos de contagio y fallecimientos, lo cual podría obligar a un nuevo y más estricto confinamiento nacional. Para el caso de Nuevo León, algunos estudios como el más reciente publicado por el Centro de Investigaciones Económicas de la Universidad Autónoma de Nuevo León sugieren que la recuperación comenzará pronto, pero estos resultados dependen de que no exista un nuevo brote de la enfermedad a nivel local.

5. ¿Existen daños permanentes en nuestra economía o se podrá recuperar lo perdido por la crisis? Al respecto, debido al daño al capital humano que enfrentó nuestra sociedad, tanto en términos de vidas, salud, así como la interrupción y los cambios en las actividades educativas a todos los niveles, probablemente haya daños que requieran mucho más tiempo para recuperarse, o incluso, que no se puedan recuperar sin una adecuada política pública que propicie un nuevo ciclo virtuoso de crecimiento.

6. ¿Quiénes han sido los más afectados? Si algo mostró la presente crisis es que ha afectado a todos los estratos de ingreso, pero los datos más recientes muestran por ejemplo que la mayor pérdida de empleos y caída en ingresos relativos son registradas en los estratos de menor poder adquisitivo. Algunos resultados preliminares de una investigación que actualmente estoy desarrollando con Cecilia Cuellar (estudiante de doctorado de la Facultad de Economía, UANL) para el caso de Nuevo León muestran que las pérdidas en empleo difieren dramáticamente entre sexos, pero también entre sectores formal e informal, de tal forma que las personas de menor educación son las que se han visto relativamente más afectadas en sus indicadores de empleo, ingreso, y bienestar. Además, en un estudio reciente de Raymundo Campos (Colmex) y Gerardo Esquivel (Banxico) realizado para México, se muestra una dramática reducción en los indicadores de consumo de las familias mexicanas, una de las variables clave para medir bienestar en la ciencia económica.

7. ¿Qué recomienda Jorge Moreno para enfrentar esta situación? Planeación, previsión y prudencia. Entre más pronto podamos adaptar nuestros hábitos de prevención en salud a nuestra cotidianidad, y éstos sean compartidos por todos, más pronto podremos reactivar la economía y comenzar a recuperar la actividad de nuestro sistema productivo. Mientras tanto, reconocer nuestros recursos financieros, identificar nuestras obligaciones, definir nuestras prioridades de gasto (alimento, salud, y educación primordialmente), hacer buen uso de las herramientas financieras, de la mano del cuidado de la salud personal y de los más vulnerables (adultos mayores y niños), son las mejores herramientas y constituyen la estrategia dominante para superar esta y cualquier crisis.

El autor es Doctor en Economía por la Universidad de Chicago. Es Profesor-Investigador de la Facultad de Economía de la UANL.

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

También lee: